Gérard Depardieu: “Amo Francia. Todo ha sido un gran malentendido”

Todo ha sido un enorme malentendido. Así explica Gérard Depardieu la polémica que generó su autoexilio el año pasado. En una entrevista con el periódico francés Le Figaro, el actor asegura, una vez más, que aún ama su país de origen. “Nunca me fui. Simplemente me negué a estar encerrado por unas fronteras. Es totalmente diferente”, aclara.

“Soy un hombre libre. Me siento en casa en cualquier parte de Europa”, enfatiza el actor en la entrevista, publicada este viernes en las páginas del rotativo. “Toda esta historia es un gran malentendido. Amo Francia igual que siempre. Es mi país”.

Lo cierto es que el actor de 64 años decidió el año pasado abandonar su tierra y mudarse a Bélgica, justo después de que el gobierno de Hollande anunciara que subiría los impuestos a las rentas que superaran el millón de euros al año en cifras que llegaban hasta el 75%.

Una vez en el país vecino, su amigo, el presidente ruso Vladimir Putin, le ofreció, medio en broma y medio en serio, la ciudadanía rusa, que el actor aceptó alegremente. Se convirtió en ruso y no se cortó a la hora de presumir de su autoexilio. En junio de este año, durante la presentación de la película Rasputín, declaró: “Los franceses me han traicionado y me considero prácticamente ruso, con un corazón ruso-francés”.

Pero ahora, mientras permanece en París, el actor parece haber decidido dar pie atrás. Este verano volvió a su país para rodar una película basada en la vida del creador del Mundial de Fútbol, Jules Rimet. Y no se ha mantenido al margen de asuntos políticos, aprovechando cada entrevista que da para criticar al gobierno de Hollande.

“No creo que podamos pretender que todo está yendo bien en Francia”, declara en Le Figaro. “La gente percibe la distancia que hay entre lo que los políticos dicen y la realidad de sus vidas diarias. Esta brecha eventualmente se abrirá, y lo más seguro es que sea durante las próximas elecciones”.