Se acerca el Toro de la Vega

Me gustaría que esta fuese mi última petición por la abolición del Toro de la Vega. Me gustaría que los intereses ¿humanos? se dejen a un lado y predomine el sentido común. Me gustaría que Volante, el toro de 2012, fuese la última víctima de la sinrazón que, año tras año, se lleva a cabo cada mes de septiembre en Tordesillas.

Como muchísimas personas, yo también estoy en contra de cualquier maltrato: humano, animal, medioambiental, y me parece inconcebible que todavía se siga maltratando a un toro, en este caso, con la consabida excusa de la tradición y la cultura. Tengo que decir que hasta he escuchado, a personas que acuden a las corridas de toros, opinar que, lo que se le hace pasar al toro de la Vega, es una atrocidad.

Sigo apelando a la sensatez de quienes están en los poderes políticos porque, como dijo Voltaire: “Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales”. Quienes nos gobiernan tienen la obligación moral de darnos las herramientas necesarias para aprender a respetar a todas las especies. De ninguna manera puede concebirse ni consentirse una diversión a costa del sufrimiento de otro ser vivo.— Lola Serrano Fuentes.