Desconcierto vasco

La propuesta de revisar la fiscalidad foral, por parte del líder del PSC, prueba lo que ya descubriera su paisano Albert Boadella: que lo que caracteriza a un régimen nacionalista es el silencio, porque todos le han dicho que “ni hablar”. Esta una gran ocasión para hablar claro sobre nuestra democracia. ¿Por qué se incluyó la disposición adicional primera (derechos históricos) en nuestra Constitución? Desde luego violentando los principios de la democracia liberal europea, incompatible con una autoridad surgida de la reacción sangrienta contra la libertad y que muchos atribuyen a la violencia extremista que acompañó al periodo constituyente. Este sesgo carlista de nuestra Constitución ha redundado, además, en injusticia financiera en su aplicación a través del Cupo Vasco, que el detallado estudio de Mikel Buesa acertó a llamar “pufo vasco”.

No obstante, y a pesar de que la constitucionalización de los derechos históricos ha supuesto la resurrección de armisticios de hace siglo y medio, no hay mal que cien años dure; nada impide que una ley orgánica derogue la disposición adicional primera de la Constitución, igual que ha modificado su artículo 135 (estabilidad presupuestaria). Tal ocasión legisladora no solo nos libraría del atavismo carlista que comparten una parte de la derecha y todo el nacionalismo. También permitiría concretar un sistema de financiación autonómica “integral” en la nueva disposición.— Ángel Argüelles López de Maturana.