La alcaldía de Ponferrada

Como mujer y socialista estoy perpleja y atónita por el proceso y resolución que ha tenido el caso de cambio en el poder del Gobierno de Ponferrada. Es inaceptable que no se actuara antes para impedir que saliera una moción de censura apoyada por un acosador. Y es incomprensible que los que fueron en su día militantes del PSOE prefieran renunciar a su militancia antes de a su cargo como alcalde y concejales de dicho municipio.

Dice muy poco de esas personas que se hayan hecho con un cargo de poder apoyados por alguien que ha actuado de maneja vejatoria contra las ideas del partido socialista. Es cierto que el secretario General Alfredo Pérez Rubalcaba exigió al actual alcalde de Ponferrada dejar dicho cargo o bien la militancia, pero también es cierto que, dado que se conocía de antemano lo que se estaba gestando para cambiar el poder en el Ayuntamiento, deberían pedirse responsabilidades a las figuras que representan al Partido Socialista Obrero Español a nivel regional y a los que tienen un vínculo importante con la Comunidad de Castilla y León a nivel nacional. Si se pide tolerancia cero en el PSOE, este es un buen momento para demostrarlo y aclararle la postura a la ciudadanía que, como yo, está perpleja y atónita.— Lola Pereira.