La Fed mueve ficha

De ahora en adelante, si la economía falla resultará difícil responsabilizar de ello a la Reserva Federal. Ben Bernanke, el presidemte de la Fed, y todos salvo uno de los otros integrantes del comité de política de la Fed, dieron pasos decisivos el jueves para espolear la economía, comprometiéndose a comprar 85.000 millones de dólares de activos cada mes hasta final de año y seguir bombeando dinero en la economía hasta que el mercado laboral mejore “de forma sustancial”.

No dijo qué constituiría una mejora sustancial, aunque en general se supone que la Fed contempla una tasa de desempleo del 7 por ciento, con una clara tendencia a la baja, frente al actual límite del 8 por ciento.

La naturaleza sin límite del plan y su vinculación a los empleos son pasos bienvenidos respecto de anteriores intervenciones. Aquellos esfuerzos se hicieron sin límites ni fechas preprogramadas y (...) les hizo parecer desconectado del estado real de la economía.

¿Funcionará este último enfoque? Nadie lo sabe con certeza porque cada nueva ronda de fuerte inyección monetaria tiene un cierto grado de experimento. Lo que sí se sabe es que los que deciden la política fiscal —a saber, el Congreso— han fracasado a la hora de proponer políticas de estímulo, sobre todo porque los republicanos se ha negado a siquiera considerar medidas para contratar profesores, reconstruir escuelas y otras maneras de crear empleos.

(...) La economía necesita más ayuda de la que la Fed puede proporcionar. Pero hay que aplaudir a la Fed por hacer lo que puede.

Nueva York, 13 de septiembre