Bastaría una firma

Repetía, machaconamente, nuestro presidente durante la campaña electoral que su prioridad era la creación de empleo. Cientos, quizás miles de empresas que se dedican a las energías renovables llevan meses esperando que se aclare el panorama legal que regule las instalaciones de generación eléctrica para autoconsumo, algo que ya funciona perfectamente en países como Alemania o Italia. Estas empresas ya han sufrido la debacle de la construcción y la desaparición de las primas a las renovables, así que, para sobrevivir, necesitan de algún estímulo para continuar funcionando y evitar el cierre.

Bastaría con que se desarrollara el Real Decreto 1699/2011, de 18 de noviembre, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia, cosa que, hasta la fecha, no ha ocurrido. Con una sola firma de nuestro presidente, sin usar un solo euro de nuestras vaciadas arcas, se podrían crear miles, quizás decenas de miles de empleos. Pero nuestro presidente no firma. ¿Qué pasa? ¿Ha olvidado su prioridad? ¿O es que quizás alguna compañía eléctrica afín a su partido le ha nublado el entendimiento?— Daniel Castillejo Pons.