Miradores

Para aquellos con escaso presupuesto para unas vacaciones, una ruta cómoda por algunos de los mejores miradores del mundo. Más allá de las vistas, también la arquitectura para acercarse a esas vistas.

1-Noruega: carretera y mirador

El departamento estatal noruego encargado de cuidar las autopistas del país convocó un concurso para dibujar un nuevo mapa de miradores en puntos emblemáticos del paisaje. Dos jóvenes arquitectos, el canadiense Todd Saunders (1969) y el noruego Tommie Wilhelmsen (1973) ganaron hace siete años el concurso para levantar el de Aurland, frente a los fiordos. La idea es la de siempre: detenerse un momento y preguntarse si lo importante es llegar.

2-México: Jalisco para peregrinos

 

Durante la Semana Santa, más de dos millones de peregrinos realizan la ruta que va de Ameca a Talpa, cerca de Guadalajara, en México, para visitar el santuario de Nuestra Señora del Rosario. Las autoridades locales decidieron explotar la ruta y trazaron un recorrido de miradores en el que invitaron a participar a arquitectos como Alejandro Aravena, Tatiana Bilbao o Fake Design. Los suizos Tilo Herlach, Simon Hartmann y Simon Frommenwiler, asociados desde el año 2003 como HHF architecture, idearon un anillo de hormigón a cinco metros del suelo para contemplar un horizonte a 1.235 metros de altura.

3-Japón: Miralles mira el monte

 

FOTOS: HISAO SUZUKI

En el sendero Unazuki, sobre el río Kurobe, una vieja pasarela se transformó en un puente de envergadura para dejar pasar el tráfico rodado. Sobre los cimientos de esa antigua pasarela, Enric Miralles construyó un pabellón de meditación que es, en realidad, un camino suspendido y un mirador sobre el valle.

4-Londres: Pawson se mira en el agua

 

Muy cerca de Londres, los jardines de Kew representan la culminación del estilo pintoresco, en el que lo más artificial se siente como lo más natural. A mediados del siglo XVIII, Capability Brown ideó allí un paisaje para el descubrimiento y hace unos años, los gestores del parque decidieron tratar de atraer nuevos visitantes ideando nuevas rutas para nuevos descubrimientos. El mismo parque visto desde otro punto de vista es otro parque dentro del que tanto nos gusta. Así, siguiendo la estela de la colección de piezas arquitectónicas iniciadas con la pagoda de William Chambers, el adalid del minimalismo John Pawson fue invitado a levantar una pasarela peatonal sobre el lago que es, en realidad, un mirador.

5-Vuelta al origen: para mirar como un pintor

 

Carl Viggo Hölmebakk (1958) trabajó para la compañía de ferrocarriles de su país antes de iniciarse como arquitecto. Así, desarrolló una mirada en movimiento. Y por eso, cuando tuvo que diseñar un mirador en el parque dedicado al pintor Harold Sohlberg (Sohlberg Plassen) decidió deslizarse entre los árboles, sorteándolos con una línea sinuosa de hormigón. Zigzagueando entre pinos, la plataforma llega hasta un claro del bosque apenas sujeta por micropilotes de acero empotrados en roca para que la cimentación del mirador no afecte a las raíces de los pinos ni a la vida del sustrato.