El ministro de Trabajo achaca la crisis a la construcción desaforada y a los bancos

Los socialistas han hecho pedagogía de la dignidad en su mitin celebrado este

mediodía en Orihuela. Una palabra que, según el secretario general del PSPV,

Jorge Alarte, pone muy nerviosos al PP y no les gusta "porque amenaza su

capacidad", ha dicho el candidato socialista. Alarte, junto con la candidata

del PSOE en Orihuela, Antonia Moreno, y el ministro de Trabajo, Valeriano

Gómez, no ha querido valorar con detalle las encuestas que este domingo

publican varios periódicos y que coinciden en otorgar una mayoría absoluta más

amplia al PP. No obstante, el líder socialista ha recordado que "el destino de

los valencianos no lo decide ni el CIS ni una encuesta, sino el voto en las

urnas el próximo domingo". Alarte se ha comprometido a trabajar "24 horas al

día para movilizar al 20% de indecisos porque con su voto acabarán con Camps".

Con una plaza de Santiago abarrotada de gente, el ministro de Trabajo,

Valeriano Gómez, ha recordado que la crisis económica no arrancó en 2008, sino

en 1996 "cuando el PP pensó que todo el suelo urbano y los bancos empezaron a

financiarlo todo". El ministro ha defendido las reformas de Zapatero y advierte

que "no vamos a pedir perdón por los acuerdos alcanzados". Gómez anima a los

socialistas a votar "con la cabeza bien alta" y recuerda que más de dos

millones de parados proceden del sector de la construcción, y que gracias a las

políticas del PSOE ahora tienen algún tipo de prestación. Para el ministro las

elecciones del próximo domingo son importantes porque está en juego "la

educación y la sanidad".

La portavoz y candidata socialista en Orihuela, Antonia Moreno, ha tildado

de "impecable e implacable" la oposición al PP en el Ayuntamiento durante estos

años, y detecta una "marea de cambio" para poner fin a las técnicas del PP. "Ya

está bien de amenazas, de cállate, de ocúltate y de tocar a la puerta para

comprar votos a cambio de trabajo", ha dicho Moreno que ha achacado los 7.300

parados de Orihuela a que el 80% de las empresas que trabajan para el

Ayuntamiento sean de fuera de esta ciudad del sur de Alicante.