"¿Dónde estás, Emilia? ¿Dónde estás?"

Familiares de los fallecidos, damnificados por los seísmos y muchos, muchos vecinos de Lorca que simplemente deseaban manifestar su apoyo a todos los afectados. Miles de personas han asistido entre emoción y dolor al funeral por las víctimas mortales del terremoto del miércoles.

A la ceremonia fúnebre, presidida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los Príncipes de Asturias, también han acudido el ministro de Fomento, José Blanco, y una amplia representación de autoridades murcianas, encabezadas por el presidente de la región, Ramón Luis Valcárcel. En calidad de representante de la oposición asistió la portavoz del PP en el Congreso de os Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría.

Los príncipes se han acercado antes de la misa a los familiares de los fallecidos, que se encontraban sentados en las primeras filas, para expresarles sus condolencias y apoyarles con palabras y gestos de cariño. Durante la ceremonia se han vivido escenas de emoción y dolor entre asistentes y familiares. Varios de ellos han tenido que ser atendidos por personal de Cruz Roja y algunos también recibieron asistencia psicológica.

Rosario Moreno, tía de Emilia Moreno, la mujer de 22 años embarazada de ocho meses que falleció aplastada por un muro en el barrio alto del Castillo, manifestaba su dolor gritando el nombre de su sobrina: "¿Dónde estás, Emilia? ¿Dónde estás?".

Teresa Corbalán, prima de Pedro José Rubio, contaba, muy afligida, que el terremoto le pilló jugando al dominó. "Salió apresuradamente del bar en el que se encontraba", relata, y falleció en la calle, cerca de la puerta.

En el funeral, oficiado en el patio del recinto ferial de santa Quiteria por el obispo de la diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, solo había cuatro féretros de los fallecidos (tres hombres y una mujer), ya que así lo quisieron los allegados de las otras cinco víctimas, que van a ser despedidas por sus familias en ceremonias privadas.