La APM mantiene su acoso a dos vocales del Poder Judicial

La amenaza se hizo ayer realidad y oscureció el horizonte del segundo intento para designar al presidente de la Audiencia de Guipúzcoa. El aspirante al puesto por parte de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Juan Pablo González, solicitó ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la recusación de dos de sus vocales, la nacionalista Margarita Uria y el socialista José Manuel Gómez Benítez, a quienes considera parte interesada en el proceso.

González cumplió así la advertencia que en abril ya lanzó el portavoz nacional de la APM, Antonio García, quien instó a la retirada voluntaria de ambos consejeros bajo la amenaza de solicitar, en caso contrario, su recusación. El Poder Judicial deberá determinar ahora si Uria y Gómez Benítez son parte interesada en el proceso para apartarlos en tal caso. La decisión no se podrá demorar, ya que el órgano de gobierno de los jueces tiene previsto abordar el nombramiento en su pleno de este mes.

Ayer se celebraron en Madrid las entrevistas a los tres candidatos que compiten por la plaza de San Sebastián. González, que lució unos llamativos gemelos con la bandera de España durante su intervención, se dedicó a defenderse de las acusaciones que recibió en el anterior proceso de marzo, cuando salieron a colación sus tensas relaciones previas con el PNV y el Colegio de Abogados de Vizcaya. No mencionó su proyecto y declinó pronunciarse sobre la planta judicial guipuzcoana.

Todo lo contrario a lo que hizo el aspirante progresista, Iñaki Subijana. El independiente Luis Blánquez, que completa la terna, no tiene opciones debido a su también polémico pasado, en el que pesan sendos expedientes por filtrar información y presionar a compañeros.