Cárcel por estafar a 15 ancianos con el tocomocho

Aunque Internet y las nuevas tecnologías han revolucionado (también) el mundo de las estafas, los métodos tradicionales siguen siendo muy socorridos. Marco P. V., de 39 años, es uno de esos nostálgicos. El hombre ha ingresado en prisión provisional por engañar, supuestamente, a 15 ancianos con el viejo tocomocho, que consiste en vender a algún incauto un boleto de lotería supuestamente premiado. A una de las víctimas le birló 15.000 euros.

Los Mossos d'Esquadra detectaron un aumento de este delito en Gavà y prepararon un dispositivo que acabó con la detención de Marco y de Cati B. P., una mujer de 29 años con la que el principal imputado no guardaba relación y que está en libertad con cargos.

El presunto estafador buscaba a sus víctimas entre ancianos de Gavà y preparaba un encuentro casual a tres bandas: la víctima, él mismo y un cómplice que se hacía pasar por discapacitado intelectual. El falso discapacitado llevaba encima un sobre con un billete de lotería y fingía no saber qué hacer con él. Entonces aparecía Marco, que ofrecía al abuelo la posibilidad de apropiarse del boleto. Eso sí: a cambio de invertir una cierta cantidad de dinero.

El detenido acompañaba a los ancianos a un cajero automático o a sus casas, donde sustraía joyas y otros objetos de valor. La víctima se quedaba finalmente sola con una bolsa que, en realidad, estaba llena de piedras y papeles. En no pocas ocasiones, el anciano, pensando que había intentado aprovecharse de un discapacitado, no denunciaba la estafa.