Gallardón cuestiona que el 'tijeretazo' de Zapatero suponga un ahorro público

Como un efecto dominó, las exigencias al Gobierno de España de reducción del déficit público por parte de la UE e incluso del presidente estadounidense Barack Obama han golpeado en las puertas del Ayuntamiento de Madrid. El alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, ha previsto esta mañana que el Consistorio se gastará 90 millones de euros menos en los sueldos de sus funcionarios, a falta de saber con precisión los criterios que se fijarán en el Consejo de Ministros de mañana para graduar el tijeretazo a los distintos escalones funcionariales. La media de reducción estipulada ayer por el Gobierno es de un 5%.

Gallardón afirmó que Madrid acatará la decisión "vinculante" del Gobierno central, pero criticó el viraje de la política de gasto del presidente, José luis Rodríguez Zapatero: "las medidas que se han adoptado suponen desandar el camino que hasta ahora se había andado en materia económica. Más que medidas habría que hablar de que el presidente de Gobierno adopta contramedidas a sus propias medidas", definió el alcalde en un trabalenguas de política ejecutiva. Gallardón recordó a Zapatero una máxima militar: "en la mili nos decían que orden más contraorden es igual a desorden".

El alcalde también cuestionó que el recorte del gasto vaya a significar un ahorro en el gasto municipal. "El año pasado recibimos 300 millones menos que el año anterior", aseguró el edil. "No estamos en condiciones de afirmar que esto vaya a ser un ahorro. Depende de las cantidades que la Administración dé a los ayuntamientos", argumentó Gallardón, que señaló que los ayuntamientos "han sido los grandes perjudicados de las dos legislaturas de gobierno socialista, mientras las comunidades han visto aumentada su financiación en más de 10.000 millones de euros".