Un hombre leal pero deseoso de poder

El fichaje estrella del hijo de Baltar, arrebatado de la vicesecretaría del PSOE orensano, tiene aún en vilo a los socialistas. Y ello pese a que Eladio Fernández, hombre de confianza en Ourense del secretario general del PSOE gallego, Manuel Pachi Vázquez, había dado muestras en los últimos tiempos de su malestar con el partido. Y, en años anteriores, sembrado dudas sobre su fidelidad política a las siglas en las que militaba.

Fernández, ex concejal en el Ayuntamiento de Ourense en 2003, fue alejado de las listas de las últimas municipales por el actual alcalde, el socialista Francisco Rodríguez. Pese a que desde la ejecutiva provincial se le insistió para que lo incluyera, Rodríguez se fajó. Se cernía sobre el nuevo militante del PP la duda de que pudiera estar tocado por Baltar padre, como otros ex socialistas, para impedir, llegado el caso, la formación de un gobierno progresista en la ciudad.

Rodríguez formó gobierno sin él, pero el entonces secretario del PSOE orensano, y ahora del gallego, Manuel Vázquez, lo promocionó situándolo de portavoz en el municipio vecino de San Cibrao das Viñas y dándole un escaño en la Diputación. Desde ambos puestos combatió con dureza el caciquismo del PP y mostró lealtad y agradecimiento al PSOE. Vázquez lo dejó de sustituto al frente del partido cuando él asumió el liderazgo de la organización en Galicia y a Fernández le gustó ese papel. Se postuló para repetir, aún a sabiendas de que no tenía apoyos entre sus compañeros.

Desde noviembre pasado, cuando se celebró el congreso provincial que dio la secretaría orensana a Raúl Fernández, el nuevo fichaje de Baltar se conformó con la vicesecretaría que ese le ofreció. Pero empezó su cuenta atrás: apenas asistía a las reuniones del partido, aunque enviaba faxes justificando las ausencias.

Sus ya ex amigos del PSOE creen que quería protagonismo. El hijo de Baltar se lo concedió el jueves con un anuncio espectacular en medio de una nube de fotógrafos. Todos creen que fue su última actuación.