Los Oscar no se arriesgan con Sacha Baron Cohen

Muy poco ha durado el anuncio de que Sacha Baron Cohen iba a participar en la 82 ceremonia de los Oscar que se celebrará el próximo domingo en Los Ángeles. Sólo cuatro días después de confirmarse su aparición en el escenario, los organizadores de la gala lo han descartado tras enterarse de una polémica parodia que tenía preparada el actor para su presentación que, eventualmente, podía hacer enfadar al esperado triunfador de la noche: James Cameron.

Así informa el periódico Los Angeles Times, que asegura que el cómico británico iba a aparecer sobre el escenario durante la ceremonia de entrega de premios disfrazado de una hembra Na'vi, la especie de piel azul protagonista de la última película de Cameron, Avatar, que postula nada menos que a nueve Oscar, y, tras unas palabras de enfado con Ben Stiller, que ejercería de traductor, enseñaría al público su barriga de embarazada.

La probable polémica nace allí, ya que la hembra Na'vi tenía pensado admitir que el padre del bebé que esperaba era nada menos que el director de la película, James Cameron. Parece ser que a los organizadores de la gala la parodia no les ha parecido lo suficientemente graciosa, ya que luego de enterarse de su existencia, han bajado a Cohen de la lista de colaboradores, arguyendo "diferencias creativas", según el portavoz del comediante.

Según el británico The Times, el productor de la ceremonia, Bill Mechanic, que trabajó con Cameron en Titanic, no se atrevió a que el director se viera enfrentado a un chiste que podría haberlo ofendido. Y es que el intérprete de los personajes Borat, Brüno y Ali-G está más que acostumbrado a las polémicas de este tipo, y, de hecho, las utiliza para la promoción de sus controvertidos personajes y películas.

Sin ir más lejos, el año pasado durante la entrega de los premios MTV, Cohen fue el precursor de la broma de dudoso gusto jugada contra el cantante Eminem. El actor entró en el auditorio colgado de unos cables, con muy poca ropa encima y disfrazado de ángel, para después caer sobre el famoso rapero poniéndole el trasero en la cara.