Barcelona congela la mayoría de tasas municipales para el 2010

El Ayuntamiento justifica la decisión por la crisis económica.- PP propone rebajarlas

La Comisión de Hacienda y Presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona aprobó hoy una ordenanza fiscal que prevé la congelación de todas las tasas y de la mayoría de tipos impositivos municipales en 2010, medida que responde a la "difícil situación macroeconómica", y que fue aprobada por todos los grupos políticos excepto el PP.

El Gobierno municipal toma esta medida para intentar paliar la situación de crisis económica, y sigue la línea de la regulación fiscal estatal, que no sufrió modificaciones destacables durante 2009, ha asegurado la concejal de Educación, Montserrat Ballarín, quien afirma que sólo se han producido algunos "ajustes" en ciertos tipos.

Entre esas modificaciones, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) aumentará 0,15 puntos porcentuales -hasta el 1%- para los bienes no residenciales con mayor valor catastral, y se impondrá un límite a pagar por aparcamientos de más de 15.000 euros del 20%.

En la nueva ordenanza se "aclarará" que la bonificación en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en concepto de bajas emisiones de CO2 se aplicará únicamente en el primer año de matriculación del vehículo. También se ampliará la bonificación del 95% en el impuesto de plusvalías en la transmisión de inmuebles a los familiares directos de una persona fallecida. A partir de 2010, se aplicará también en los casos en que el propietario llevaba hasta dos años fuera de su domicilio habitual -al vivir, por ejemplo, en una residencia para la tercera edad-.

El edil popular Javier Mulleras argumentó que lo necesario en época de crisis es bajar los impuestos, y no únicamente congelarlos, y recriminó al Gobierno municipal que algunos tipos no pueden subir más dado que ya están en su máximo legal, como sucede con el impuesto sobre vehículos, el de plusvalías y el impuesto de actividades económicas (IAE), afirmó.

Mulleras aseguró que Barcelona continúa siendo la ciudad más cara del Estado en materia impositiva, y criticó el "carácter regresivo" de muchos impuestos, ya que son de carácter fijo y no tienen en cuenta la renta de cada ciudadano. También dudó de que la ordenanza fiscal congele los impuestos en 2010, cuando el Consistorio recaudará un 8,5 por ciento más a través del IBI -35 millones de euros-.

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