Ingresado grave un policía tras caerse del caballo en Sevilla

Un agente de la Policía Nacional de 54 años se encuentra ingresado en estado grave en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla después de caerse del caballo, sin llevar casco, mientras se encontraba de servicio frente a la Delegación del Gobierno de Sevilla, han informado fuentes policiales. El cuerpo de caballería local cuenta con unos 100 agentes que no disponen de cascos, algo incomprensible para el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ya que por ley deberían tener un casco protector.

Éste es el segundo accidente en una semana de este tipo después de que el pasado miércoles una agente de la Unidad de Caballería de Madrid, Beatriz Martín, que tampoco llevaba casco, cayera del caballo durante un acto oficial y muriera dos días después en la UCI del Hospital Clínico.

El policía, que sufre traumatismo grave con fractura de cráneo y dos coágulos en el cerebro, sufrió el accidente ayer a las once de la mañana cuando se disponía a subir al caballo, que se debió asustar y salió corriendo. Esto hizo que, a pesar de ser un experimentado jinete que lleva 34 años destinado en la Unidad de Caballería, se precipitara al suelo y se golpeara en la cabeza.

"La Dirección General de Policía hace oídos sordos"

Manuel Enciso, coordinador del SUP en Andalucía, ha mostrado su solidaridad con el agente y ha afirmado que, cuando se recupere, el sindicato tomará medidas contra el Gobierno por "dejación de funciones" y añade "si para un ciclista es obligatorio el uso de casco, mucho más debe serlo para un policía que va sobre un animal, que aunque esté entrenado, es imprevisible". Pero desde la Dirección General de Policía, según el sindicato, no les proveen de ellos.

Varios sindicatos policiales han denunciado la falta de cascos para todos los agentes tras la muerte de Martín. Enciso ha criticado también la carencia de material de seguridad en las Unidades de Caballería de la Policía y cómo desde la Dirección General "hacen oídos sordos mientras sí dotan de material a otros cuerpos, como los Mossos de Esquadra". Si el agente hubiera llevado un casco "el accidente no se habría evitado pero hubiera sido mucho más leve", concluye.

Enciso ha añadido que a partir de ahora se van a repartir cascos entre los 100 agentes de la unidad de caballería de la policía nacional en Sevilla, aunque "es una pena que estas cosas sólo se hagan cuando ocurre una tragedia". Una precariedad de medios que, según el sindicato, se repite también en otras unidades especializadas.