Vidarte culpa a la BBK de que Cearsolo tuviera acceso a las cuentas del museo

El director del museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte ha culpado hoy a "un error" de la Caja de Ahorros de Bilbao y Vizcaya (BBK) del hecho de que el director financiero del museo, Pedro Cearsolo, tuviera una clave de acceso a las cuentas de la entidad. Cearsolo ha reconocido por carta haberse apropiado de 487.000 euros entre los años 2002 y 2007, hechos por los que ha sido imputado en un proceso judicial.

En el transcurso de su comparecencia ante la Comisión de Cultura del Parlamento vasco junto a la consejera del área, Miren Azkarate, Vidarte ha detallado que "La BBK le dio a Cearsolo una clave, a petición suya, sin tener autorización y no nos lo comunicó. Esto es un error, no nuestro entiendo, pero lo es".

En cuanto a las operaciones de compra de dólares que devinieron en fuertes pérdidas para el museo. El director ha indicado que la cuantía de los daños de esta operación son de 4,2 millones de euros y ha dicho que se optó por esta vía "por ser una medida conservadora y prudente de aseguramiento", aunque ha reconocido que finalmente resultó una operación "desafortunada".

Colección revalorizada

La consejera de Cultura ha reconocido que en la gestión del Museo Guggenheim Bilbao ha habido "sombras", aunque ha defendido que "hay muchas más luces y claros que oscuros". En este sentido, ha informado de que la tasación de la colección permanente de la institución elaborada por la casa de subastas Sotheby's indica que su valor se ha duplicado en los últimos años hasta alcanzar los 180 millones de euros.

Desde los grupos, la socialista Isabel Celaá se ha mostrado "tremendamente preocupada" por la "niebla que se ha cernido" alrededor de la gestión del Museo de la que, a su juicio, "sólo se puede salir con cuentas claras y transparencia".

La parlamentaria de EHAK Itziar Basterriha ha mostrado su preocución por la presunta apropiación de fondos de Cearsolo y ha avanzado que su grupo se está planteando presentarse como acusación particular en este caso. Por último, Aintzane Ezenarro ha considerado "sorprendente" que la dirección del Museo no se percatase de los movimientos de Zearsolo con anterioridad.