Bustamante rumbo a América

El cantante David Bustamante se ha subido a una altura de 250 metros para presentar su nuevo álbum, Al filo de la irrealidad, que saldrá el martes a la venta y con el que pretende dar el salto al mercado estadounidense. Pero a Bustamante no le da vértigo la fama. Desde la planta 46 de la Torre de Cristal del complejo empresarial madrileño Cuatro Torres (la antigua Ciudad Deportiva), ha dicho: "Sigo siendo el mismo que lloraba en la tele".

Con Al filo de la irrealidad (Vale Music), Bustamante inicia su carrera internacional, ya que se distribuirá en Estados Unidos y Sudamérica a partir del 15 de enero.

Tras algo más de dos minutos de recorrido en montacargas, pues el rascacielos madrileño aún está en obras, David Bustamante se ha presentado, desobedeciendo las órdenes de seguridad, sin casco, pues, según ha explicado, se le aplastaba el tupé. "Además, el alicatado está perfecto", ha bromeado el cantante quien, antes de saltar a la fama con el programa Operación Triunfo, trabajó como albañil junto a su padre.

Bustamante ha compuesto dos de las canciones

"Es un disco en el que hay de todo, desde canciones ricas en percusión hasta baladas vibrantes, pasando por medios tiempos y pop-rock", ha explicado Bustamante que, además, ha escrito dos de las canciones de su nuevo álbum: Como llora mi alma y La locura del amor.

Durante la rueda de prensa, ha salido a relucir el nombre de David Bisbal, del que Bustamante ha subrayado que "no existe ninguna rivalidad personal" entre ambos, aunque en el plano profesional "es lógico que surjan comparaciones", porque tienen un "estilo parecido" y proceden "del mismo sitio", en referencia al programa que les dio la fama.

"Venezuela se merece algo más"

Bustamante también ha comentado el ya célebre "por que no te callas" del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez. "Venezuela se merece algo más", ha sentenciado el cantante, "sin miedo" a las posibles represalias del presidente venezolano durante su próxima gira por el continente latinoamericano. Hace pocos meses, el presidente venezolano impidió que Alejandro Sanz actuara en Caracas por unas declaraciones críticas con su política, que el cantante español había realizado meses antes.