Tras las huellas de los cazadores

La Guardia Civil está investigando a los cazadores de Fago (Huesca) y las últimas compras de postas realizadas en la zona para encontrar a alguna pista que lleve hasta la muerte del alcalde de la localidad, Miguel Grima, asesinado el pasado viernes. Además, según informa la cadena Ser, se están investigando los movimientos bancarios de los vecinos, llamadas de teléfono, comunicaciones de correo y conversaciones. El cuerpo de Miguel Grima ha sido enterrado hoy en Sabiñánigo.

La jueza continúa el interrogatorio a los 37 vecinos del pueblo y centra su investigación en los propietarios de escopetas; de hecho la autopsia ha confirmado que el alcalde, cuyo cadáver fue localizado en un barranco junto a la carretera, murió por un disparo de munición de postas, balas pequeñas de plomo que además están prohibidas para la caza.

La búsqueda de pruebas se ha ampliado además a la Comarca de Jacetania, de la que Grima era consejero; precisamente, el alcalde fue asesinado cuando regresaba de una reunión de alcaldes de la comarca.

Miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial de la Guardia Civil están colaborando en la investigación, a través de la recuperación de datos bancarios, telefónicos y comunicaciones de los habitantes de Fago; mientras, los especialistas en balística analizan en qué posición y a qué distancia de su atacante estaba la víctima cuando recibió los impactos que le causaron la muerte.

Miguel Grima ha sido enterrado este mediodía en el cementerio de Sabiñánigo (Huesca) en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia. El féretro ha llegado al cementerio, procedente del depósito del Hospital Comarcal de Jaca.

La comitiva fúnebre ha sido recibida por un centenar de personas, entre las que se encontraban concejales del PP, partido al que pertenecía Miguel Grima, de localidades como Sabiñánigo, Jaca y Castiello, así como el alcalde socialista de Hecho, Luis Gutiérrez, entre otros.