Expulsados los familiares de Miguel Ángel Blanco por jalear la intervención del fiscal

"Reíros, reíros, que más me voy a reír yo cuando vea a vuestros hijos pudriéndose en la cárcel", le ha gritado esta mañana la hermana del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997, a los dos presuntos terroristas que han sido juzgados por ese crimen en la Audiencia Nacional, y a los padres de éstos. La presidenta de la sala había expulsado a los familiares de Blanco por armar jaleo. El juicio ha quedado hoy visto para sentencia.

Todo empezó cuando el fiscal, tras concluir la lectura de su informe, añadió: "No podemos comprender humanamente la indiferencia de los acusados a no ser que se trate de una artificial pantalla para salvar la cobardía". Ayer, durante la primera sesión del juicio, Javier García Gaztelu, Txapote, e Irantzu Gallastegi Sodupe, Amaia, optaron por el silencio, frente a la postura desafiante y despreciativa que tuvieron durante el proceso por el asesinato del concejal del PP José Luis Caso, celebrado la semana pasada.

Ha sido entonces cuando los familiares y amigos de Miguel Ángel Blanco presentes en la sala han prorrumpido en aplausos, han ovacionado al fiscal y han pedido a gritos que se hiciera justicia. Cuando la juez ha ordenado su desalojo, la madre y la hermana del concejal han lanzado insultos contra los acusados y sus familiares.

Txapote ha aprovechado su derecho a decir la última palabra en su juicio para aceptar que es "militante de ETA" y asegurar que no se detendrá en su "lucha por la libertad de Euskadi". "Alabamos a todos los luchadores vascos", ha añadido el presunto asesino. Por su parte, Amaia se ha limitado a suscribir lo afirmado por su compañero sentimental.

Momentos muy "tensos"

A la salida de la Audiencia Nacional, ante la que hoy sólo se han congregado una veintena de personas, la hermana de Miguel Angel Blanco ha justificado sus palabras explicando que en el juicio se han vivido momentos muy "tensos" y "duros" y ha tenido que ver a "los asesinos" de su hermano y lo "orgullosos" que parecían.

La hermana de Miguel Ángel Blanco también ha considerado que la actitud de los acusados, quienes durante todo el juicio no han cesado de hablar entre ellos sin inmutarse de lo que ocurría a su alrededor, "ha dejado patente que el terrorismo no ha cesado y que en su mente -la de los etarras- está continuar con la lucha armada".