Acebes dice que el manifiesto de las diputadas vascas "no es de paz sino de rendición a ETA"

El secretario general del PP, Ángel Acebes, ha opinado hoy que el manifiesto que preparan parlamentarias del PSE, Batasuna y el PNV en el que plantean la paz como una prioridad y abogan por vías exclusivamente democráticas para defender los distintos proyectos políticos, no es un "documento de la paz", sino el de la rendición y el de la vergüenza".

El borrador del documento, adelantado por EL PAIS en su edición de hoy, lo suscriben destacadas dirigentes del PSE, PNV, EA, Ezker Batua y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) y será dado a conocer en torno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Acebes ha aprovechado su presencia en un homenaje rendido en Guipúzcoa a la edil del PP Pilar Elías, viuda de un asesinado por ETA, para criticar con dureza la iniciativa de las parlamentarias vascas, a las que ha criticado por calificar dicho borrador de "documento de la paz", cuando se trata en realidad, según Acebes, del "documento de la rendición, la vergüenza" y la "cesión" a ETA a cambio el cese de la actividad terrorista.

"La paz que quieren es la de Pilar Elías, la del miedo, la coacción" y la ofensa a la memoria y la dignidad de las víctimas, ha señalado Acebes en referencia al caso concreto de la edil de Azkoitia, viuda de Ramón Baglietto, cuyo asesino ha instalado una cristalería en los bajos del inmueble en el que reside la concejal.

"La paz de la derrota"

Al hilo de estas críticas, Acebes ha entrado en el meollo de la cuestión al desvincularse de cualquier tregua que decreten los terroristas que suponga una victoria para ETA. "Al final", ha dicho, después de "tantos asesinatos", parece que va a haber que "agradecer" a Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada BAtasuna, el logro de la paz. Frente a las expectativas de tregua, el número dos del PP ha reivindicado la paz "de la derrota" de la organización terrorista frente a la de darse por vencidos.

Tras opinar que la paz debe ser la disolución definitiva e incondicional de los terroristas, su expresión de la condena de la violencia y de su arrepentimiento, ha acusado al Gobierno de dejar de perseguir el terror con los instrumentos del Estado de Derecho para "ofrecer cada día" el objetivo de la "mesa de negociación" en vez de presentar "como única perspectiva el banquillo de los acusados". "ETA ha conseguido tener un protagonismo que no se merece: estar pendientes de ellos y no del Estado de Derecho" en su lucha para acabar con los terroristas, ha aseverado.