Las reservas de agua de los embalses bajan ya del 40% de su capacidad total

La llegada del otoño no ha mejorado la situación de los embalses españoles, cuyas reservas de agua suponen ya menos del 40% de su capacidad total. Sólo en Cataluña se han registrado lluvias significativas en la última semana. En los últimos siete días se han perdido 275 hectómetros cúbicos de agua (el 0,5% del total), lo cual sitúa los embalses al 39,9% de su capacidad con 21.238 hectómetros cúbicos, 5.000 menos que la media para esta temporada de los últimos diez años.

La situación se ha agravado especialmente en la cuenca del Ebro, que ha visto disminuir sus reservas en 94 hectómetros. En cambio, las cuencas enternas del País Vasco se mantienen en los mismos niveles que la semana anterior y son las que registran mayores reservas con el 66,7% de su capacidad, seguida de Asturias y Cantabria (62,5%), Castilla-La Mancha y Extremadura (57,2%), País Vasco (56,3), sur de Galicia y Norte de León (54,1), Huelva (46,4), Galicia Costa (44,9), Guadalquivir (40,5), Ebro (39,5), Duero (38) y Tajo (33,4).

Muy dramática es la situación en la cuenca del Segura, que está al 10,9% de su capacidad, la del Júcar al 18,4, las cuencas internas de Cataluña al 27,6 y las del Sur al 29,9. Las precipitaciones han sido escasas en todo el territorio nacional, con 2,3 milímetros por metro cuadrado, más de 8 puntos por debajo de la media. La máxima se ha producido en Barcelona, con 27,3 litros por metro cuadrado.

Energía hidroeléctrica

En cuanto a los embalses hidroeléctricos su reserva de agua ha disminuido durante la última semana en 71 hectómetros cúbicos (el 0,4% de la capacidad total), y en los de uso consuntivo la disminución ha sido de 204 hectómetros cúbicos (el 0,6% de su capacidad total). Con estos datos, la energía hidroeléctrica disponible es de 6.357 gigavatios/hora, lo que supone el 28,8% de la capacidad total y un 69% de la disponible hace un año.

Ayer la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre advirtió de que la región está a punto de entrar en el nivel 1 de alerta por sequía, lo que supondrá la prohibición de regar las calles y llenar piscinas. El Gobierno de la capital, por su parte, anunció un plan para reducir el consumo de agua, obligando a las viviendas e industrias a implantar sistemas destinados a tal fin.

Los pronósticos tampoco son optimistas. Las lluvias que se esperan para los próximos días, junto a las registradas a lo largo de septiembre, "no paliarán la sequía", y aparentemente están dentro de la normalidad o incluso "por debajo", afirmó ayer el jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Angel Rivera.