Familiares y amigos despiden a los jóvenes gitanos y a su bebé en un ambiente tenso

Los dos menores de etnia gitana de 17 años y su bebé, que fueron hallados ayer muertos a cuchilladas en su casa de Madrid, situada en el número 33 de la calle de Sánchez Preciado, han sido enterrados hoy en el cementerio madrileño de Carabanchel y despedidos por unos 200 familiares y amigos en un ambiente presidido por la tensión.

Los cuerpos de Amalio M.V. y Ada F.F. y de su bebé Nerea M.F. pasaron la noche en el tanatorio Sur, donde fueron velados por sus familiares. Sobre las 11.45 horas ha salido el cortejo fúnebre al cementerio de Carabanchel, anexo al tanatorio Sur, donde han sido enterrados. Momentos antes de la salida de los coches fúnebres con dirección al cementerio, uno de los familiares de los menores asesinados, que iba con otros a pie al camposanto, ha lanzado un botella de plástico llena de agua al cámara de Efe Televisión que grababa ese momento.

La tensión acumulada por los asistentes al sepelio ha hecho que otros familiares se sumaran al autor de la agresión, que portaba un palo y que ha proferido varios insultos hacia los periodistas, situación que no ha llegado a más gracias a la intervención de otros familiares de los jóvenes gitanos y de efectivos de la Policía Municipal. Tras esta situación de tensión, la presidenta de la asociación gitana Yerba-Buena, Pilar Heredia, ha explicado que el pueblo gitano se encuentra "muy dolido por la manipulación que están haciendo algunos medios de comunicación con la muerte de estos niños, ya que dan datos totalmente erróneos y se está especulando mucho".

El pueblo gitano "no se venga"

Heredia, que fue candidata del PSOE en las elecciones generales del pasado marzo y que hoy actuaba como portavoz del pueblo gitano, ha asegurado que "no ha sido ninguna venganza, ha sido un asesinato, lo que tenemos que hacer es estar todos unidos para que se descubra a los asesinos, sean juzgados y vayan a la cárcel". En este sentido, ha destacado que el pueblo gitano "no se venga, no tiene ley gitana", a lo que ha añadido que "la ley de los gitanos es la Constitución y la democracia" y ha pedido que se deje actuar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la investigación de este crimen.

"Los gitanos no queremos que se nos manipule más, habrá que investigar este crimen como se hace con cualquier otro, sólo pedimos las mismas igualdades", ha apostillado. Por su parte, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez-Morgades, que se encontraba presente en el tanatorio Sur esta mañana, ha explicado que el autor de la agresión era "un familiar directo de las víctimas que llevaba toda la noche sin dormir".

Además, Núñez-Morgades ha cifrado en unos 600 los asistentes al sepelio de la pareja y su bebé asesinados y ha subrayado la "sensible y prudente" actuación de las Fuerzas de Seguridad y miembros de la Fundación Secretariado General Gitano durante el entierro. También ha destacado "la extraordinaria, sensible y prudente actuación del SAMUR y la Policía Municipal y Nacional, así como los propios vigilantes de seguridad" del tanatorio que han logrado evitar incidentes graves.