La policía registra un piso en Burdeos usado supuestamente por los etarras arrestados ayer

La policía francesa registra esta mañana un piso de Burdeos usado supuestamente por los dos presuntos etarras detenidos ayer en la localidad de Saintes. También hoy agentes de la Dirección Nacional Antiterrorista interrogan a los arrestados, Ángela Aramendi Landa y Julen Eizaguirre, presuntos miembros del aparato logístico de ETA.

Los agentes se han incautado de seis DNI que los supuestos terroristas iban a distribuir entre activistas de la banda para que entraran a operar en España.

Julen Eizaguirre, de 38 años, y su comapañera Ángela Landa, de 34, fueron arrestados por miembros de la Gendarmería, al saltarse un control policial en el departamento de Charentes-Maritime. Tras una breve persecución en automóvil, la pareja, que viajaba con su hijo, menor de edad, dejó el vehículo y se refugió en un bosque, donde al final se entregaron a los gendarmes tras la llegada de refuerzos.

Según las fuentes, ambos circulaban en un automóvil con matrículas dobladas, en cuyo interior se encontraron dos pistolas, documentos de identidad falsos, un carné de policía y documentación con el logotipo de ETA. Los detenidos, que se identificaron como miembros de la organización terrorista y se negaron a hablar en francés o en español, fueron trasladados a la comisaría de gendarmería de Saintes, adonde viajó anoche desde París un equipo de la DNAT.

Traslado a París

En función de la marcha de los interrogatorios, los presuntos etarras podrían ser trasladados hoy mismo a París, aunque las fuentes han estimado más probable que el traslado se retrase al menos hasta mañana. La policía, que busca otras viviendas donde se pudiera haber alojado la

pareja, espera que los detenidos puedan asistir a un eventual registro.

En casos de terrorismo, los detenidos pueden permanecer bajo custodia policial durante un máximo de 96 horas, antes de pasar a disposición judicial. Eizaguirre y Aramendi tienen varias reclamaciones de la Audiencia Nacional española por pertenencia a banda armada y atentado terrorista por diversas acciones de ETA cometidas en España. Según distintas informaciones, la pareja habría estado viviendo en México en el pasado, aunque en una fecha indeterminada se trasladaron a Francia para reincorporarse a la actividad de ETA.