Crisis del Gobierno gallego | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

Fraga: "Aquí no pasó nada"

El presidente de la Xunta se reúne con los cinco diputados díscolos

Santiago de Compostela - 24 ene 2003 - 21:02CET

"Aquí no pasó nada". Así ha despachado el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, la crisis abierta en su Gobierno por la rebelión de cinco diputados orensanos que amenazaban con dejarle en minoría en la Cámara si no destituía al secretario general del PP gallego, Jesús Palmou. Tras reunirse con ellos, Fraga ha restado importancia a la crisis y ha declarado que al final se han dado un abrazo "unos viejos amigos, que nos queremos y nos estimamos".

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"Somos un partido en el que se habla y discutimos", ha dicho Fraga. No obstante, al término de la reunión, a la que ha asistido, junto a los parlamentarios, el propio Palmou, el presidente del PP orensano, José Luis Baltar, uno de los diputados díscolos, ha dicho a los periodistas que sigue pensando que el ex conselleiro de Política territorial José Cuiña es el mejor candidato para suceder a Fraga. Aun así, Baltar ha aprovechado para señalar que "no hay ningún problema" y que el asunto "está totalmente zanjado".

Los cinco diputados, considerados afines a José Cuiña, habían remitido una carta con sus exigencias al presidente de la Xunta y al del Gobierno, José María Aznar, y, según se publicó, amenazaban con no acudir al Parlamento en caso de que no dimitiese Jesús Palmou, que consideran responsable del cese del conselleiro.

Tras la reunión de hoy, Manuel Fraga ha recordado las numerosas medidas anunciadas por el presidente Aznar para paliar la catástrofe del Prestige, señalando que "esto es en lo que trabajé estos días, y no en otras luchas".

Más galleguismo

En relación a la demanda de más galleguismo en el partido, formulada ayer por los diputados orensanos en un escrito público, Manuel Fraga ha insistido en que "para galleguistas, nosotros", afirmando que "no hay la más pequeña discusión sobre esto ni sobre otras cuestiones".

Finalmente, Baltar se ha referido a su amenaza de abandonar la Cámara gallega y ha explicado que "nunca han salido del Parlamento, porque no ha habido sesiones y no hemos faltado". Además, ha negado que en la reunión se hablase del secretario general, Jesús Palmou, o de las próximas elecciones municipales.

De José Cuiña, Baltar ha afirmado que piensa que es un hombre útil para el partido y "debe seguir trabajando en el PP y todos nosotros contamos con él", aunque dependerá exclusivamente del ex conselleiro, que "tampoco se ha marchado", continúe.

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