Al menos 16 comercios saqueados en suburbios de Montevideo

Al menos 16 comercios han sido saqueados en las últimas horas en varios suburbios pobres de Montevideo por grupos de personas que se han llevado sobre todo comestibles, además ha habido numerosos intentos de asalto en otros, ha reconocido el ministro del Interior uruguayo, Guillermo Stirling. Cerca de 20 personas han sido detenidas.

"Nos rompemos el alma todo el día trabajando y encima nos roban", se ha quejado entre lágrimas Franco di Leone, dueño de uno de los establecimientos saqueados, en declaraciones a la agencia Reuters.

Stirling ha dicho sobre estos sucesos que tiene la "certeza" de que están "organizados y premeditados". Sin embargo, el principal líder de la oposición, Tabaré Vázquez, del izquierdista Frente Amplio, ha señalado que los saqueos ocurren porque los uruguayos "pasan hambre" debido a la crisis económica.

Con cerca del 25% de su población de 3,2 millones de habitantes en la pobreza y el 15,6% de la población activa sin empleo, estos asaltos a comercios se producen cuando se cumplen tres días con los bancos cerrados al público por decisión del Gobierno y en coincidencia con un paro de cuatro horas convocado por la principal central sindical para pedir que se garantice la estabilidad del sistema financiero.

El Banco Central autorizó a las empresas públicas y privadas a pagar sus salarios en efectivo o mediante operaciones de cajero, medida que rige igual para las jubilaciones.

Mientras, el presidente Jorge Batlle ha convocado a los principales líderes políticos del país a una reunión en la que el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, explicará la marcha de las negociaciones que se desarrollan en Washington para que los organismos internacionales adelanten la ayuda comprometida previamente con Uruguay. El Gobierno pretende que lleguen al país 1.500 millones de dólares, aunque hasta ayer no se logró una confirmación de ese envío.

Las reservas del Banco Central de Uruguay, que en diciembre eran de 3.100 millones de dólares, ahora suman sólo 650 millones debido a que se han utilizado para que los bancos entreguen los fondos reclamados por los titulares de depósitos.