España pierde 14.000 empleos en noviembre, la mitad que el año pasado, y el paro baja en 19.000 personas

El mercado laboral español suele flojear en noviembre, una vez consumida la temporada alta turística y antes del rebote navideño. Este año no ha sido una excepción, con la destrucción de más de 14.000 puestos de trabajo, pero el dato tiene una nota positiva: esta cifra es inferior a la del año pasado, cuando se destruyó el doble de empleo en el mismo mes. Esto deja la cifra total de afiliados a la Seguridad Social en 21,82 millones, el máximo en un mes de noviembre desde que hay registros. A la vez, el paro registrado retrocede en casi 19.000 personas, una bajada ligeramente mejor a la del año pasado, que fija el total en 2,42 millones, la cifra más baja en el undécimo mes desde 2007. Con ambas tendencias de la mano, en el último año se han creado en España 523.000 empleos y el paro baja en 161.000 personas.

En noviembre se registraron 14.359 afiliaciones menos que en octubre, de manera que la afiliación media a la Seguridad Social se sitúa en 21.825.233. Esto supone una bajada intermensual del 0,07%, frente a la contracción del 0,14% que se produjo en el ejercicio anterior. Entonces se perdieron unos 30.000 puestos de trabajo. Un año antes, en 2023, se dio una bajada parecida a la de 2025, con 11.600 afiliaciones menos (-0,06%). Antes de los años anómalos afectados por los vaivenes de la pandemia (en los que el empleo creció en noviembre) se dieron mayores contracciones de la afiliación: en 2019 el empleo se redujo en 53.000 afiliaciones, un bajón del 0,27%.

Aunque el mes de noviembre de 2024 fue peor que este para la afiliación a la Seguridad Social, aquel fue un año muy positivo para el mercado laboral, con la creación de 496.000 empleos. Este año apunta aún mejor, con 523.000 empleos más respecto al undécimo mes del pasado ejercicio. Esto supone un acelerón del 2,45% en el número de empleos, un ritmo de creación superior al notificado en los 12 meses anteriores (+2,39%).

El análisis sectorial de la evolución del empleo sigue el patrón habitual de los meses de noviembre: la hostelería se desploma (-119.000 afiliados que en octubre, -6,2%) y la educación recupera el nivel previo al parón estival (+30.700 afiliados que el mes anterior, +2,2%). El bajón en bares y restaurantes es parecido al que se produjo el año pasado y al habitual en el undécimo mes, una vez que el frío vacía las terrazas. El otro sector que más retrocede es el de los marineros (1.700 afiliados menos, -2,73%).

El peso de la hostelería en las tendencias que dibuja noviembre también se refleja en la desagregación territorial de los datos. Las Islas Baleares, tan dependientes del turismo, pierden casi uno de cada seis afiliados a la Seguridad Social, con un bajón del 15% en solo un mes. También baja la afiliación en Castilla y León (-0,63%) y Cantabria (-0,49%), y crece respecto a octubre en la Región de Murcia (+0,88%), la Comunidad de Madrid (+0,92%) y la Comunidad Valenciana (+1%).

Por su parte, las aulas recuperan el pulso tras el verano con casi 31.000 afiliados más, lo que eleva el total de empleados en educación en noviembre a 1,44 millones. Es una cifra que supera a la que se dio en mayo de este año, antes del habitual retroceso ligado a los periodos de inactividad en academias, escuelas de música y similares. También se notifica un impulso de la afiliación en el comercio (+21.700 afiliados más que en octubre, en el mes del Black Friday), en la construcción (+11.000) y en el sistema especial agrario (+10.000). También es relevante el incremento en dos actividades que se caracterizan por su alto valor añadido, las científicas y técnicas (+6.600) e información y comunicaciones (+6.300).

Estas cifras dan cuenta de las idas y venidas estacionales de cada sector, pero para obtener una lectura estructural conviene acudir a la evolución anual. Ahí se descubre qué sectores ganan peso y cuáles lo pierden en la economía española. Y, con esa mirada, lideran tres sectores que ofrecen diagnósticos clave: el sector que más nuevos empleos aporta en el último año (+73.000) es sanidad y servicios sociales, en una sociedad desafiada por el envejecimiento; el segundo es transporte y almacenamiento (+66.000), ante el peso creciente del comercio online y el posicionamiento de España como polo logístico global; y el tercero la construcción (+59.000), en plena crisis de acceso a la vivienda. En términos relativos se cuenta una historia parecida: las actividades que más aceleran en el último año son el transporte (+6%) y las inmobiliarias (+5,4%).

Los únicos sectores que pierden empleos en los 12 meses previos son el sistema especial agrario (-18.000), el empleo en el hogar (-15.000) y el régimen de la minería del carbón (-46 afiliados).

El Ministerio de Seguridad Social subraya que “tanto la ocupación de los jóvenes como la de los mayores de 55 años ha crecido un 23% desde antes de la reforma laboral, más del doble que el 10,5% que crece la media del mercado laboral desde entonces”. La jefa del departamento, Elma Saiz, indica en una nota provista por el ministerio que “el empleo en España sigue creciendo a un ritmo superior al de otras economías europeas, y lo hace de forma continuada en sectores de alto valor añadido”.

Baja el paro

Estos datos de afiliación a la Seguridad Social se publican a la vez que los del paro registrado, que distribuye el Ministerio de Trabajo. Estos recogen una bajada del desempleo de 18.800 personas en noviembre, una contracción del 0,77%. Es una caída que mejora a la de 2024 (-16.000 parados, -0,62%), pero empeora respecto a la de 2023 (-25.000, -0,89%). Antes de la pandemia el dato era más negativo, cuando era habitual que el paro creciese en el undécimo mes incluso en los años caracterizados por la creación de empleo.

Por sectores económicos con respecto a octubre, el paro registrado desciende en los servicios (-13.000, una caída del 0,73%), en la industria (-1.550; -0,82%), en el campo (-1.330; -1,74%), en la construcción (-880; -0,51%) y también en el colectivo sin empleo anterior (-2.000, -0,88%).

Esta evolución conduce a la cifra de paro registrado a su nivel más bajo en noviembre desde 2007, antes del pinchazo de la burbuja del ladrillo. A la vez, esta tendencia deja el balance de los últimos 12 meses en una bajada de 161.000 parados, una contracción del 6,23%. Para encontrar una bajada mayor en noviembre respecto al mismo mes del año anterior hay que retroceder hasta 2022, en pleno rebote postpandémico.

En su análisis de los datos, Trabajo subraya que el paro juvenil desciende en 5.476 “rebajando la barrera de los 190.000″ y destaca que “el total es el más bajo de la serie histórica en un mes de noviembre”. También indica que “el paro femenino se mantiene en su nivel más bajo desde 2007, con 1.466.095 desempleadas registradas”.

Pese a esta evolución positiva, España sigue notificando la tasa de paro más alta de la Unión Europea, con un 10,5% en septiembre (último dato disponible). La tasa de paro figura en la encuesta de población activa, que elabora el Instituto Nacional de Estadística, no en el registro de paro que ofrece el Ministerio de Trabajo. Es casi el doble que la media de los Veintisiete (6%) y triplica la de los países con mejores datos, como Polonia (3,2%).