Trabajo se abre a que una parte del nuevo permiso por cuidados paliativos lo cubran las arcas públicas, como pide la patronal
El ministerio propone que los permisos por fallecimiento se amplíen a diez días, muy por encima de los dos extensibles a cuatro que rigen actualmente


El Ministerio de Trabajo ha abierto este miércoles la negociación de la ampliación de los permisos por fallecimiento a diez días y la creación del de cuidados paliativos y el de acompañamiento en la eutanasia. En ese diálogo, según han dicho los sindicatos, se ha hablado de una propuesta que la patronal ya sugirió cuando el Ministerio de Trabajo puso un borrador del proyecto encima de la mesa: que estos nuevos permisos no solo estén financiados por la empresa, que también intervenga la Seguridad Social. En particular, según las mismas fuentes de la mesa de diálogo, Trabajo se ha abierto a esta posibilidad en el permiso por cuidados paliativos. Cabe destacar que esta posibilidad supera las competencias del Ministerio de Trabajo y entra en los dominios de la parte socialista del Ejecutivo.
El negociador de CC OO, Javier Pacheco, ha explicado el planteamiento de la patronal: “Ellos consideraban, podemos entender que puede haber una línea de consenso en ese sentido, que los cuidados paliativos deberían tener el soporte de una prestación pública, probablemente de la Seguridad Social, para poder asemejarse a otros elementos de cobertura de cuidados”. Más allá de esta posibilidad de acuerdo, tanto Pacheco como la negociadora de UGT, Patricia Ruiz, han manifestado que se han encontrado una posición muy contraria de la patronal a la propuesta de Trabajo. “Ahora mismo estamos muy lejos del acuerdo. Esperemos que salgan de esta posición de bloqueo”, ha dicho la ugetista. Ni el ministerio, ni CEOE, ni Cepyme han comparecido tras la reunión.
Los negociadores han dialogado este miércoles con el proyecto en la mesa que ya planteó Trabajo el pasado 20 de octubre. Entonces, aunque el tema de esa reunión era la reforma de la indemnización por despido (negociación que CEOE y Cepyme han abandonado), el departamento de Yolanda Díaz expuso un borrador de anteproyecto de ley para ampliar el permiso de fallecimiento y crear dos nuevos, el de cuidados paliativos y el de acompañamiento en la eutanasia (de un día).
El de cuidados paliativos, según el borrador de anteproyecto de Trabajo, concede hasta 15 días hábiles para el cuidado del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado por consanguinidad que precisen de cuidados paliativos. “El ejercicio del derecho a estos días se podrá dividir, a voluntad de la persona trabajadora, en dos fracciones, en un periodo de tres meses, a contar desde el primer día en la que la persona trabajadora se acoge a dicho permiso y hasta la fecha de fallecimiento de la persona que precisa de dichos cuidados”, indica Trabajo en su propuesta.
Este permiso solo se podrá usar una vez respecto a la persona en cuidados paliativos, “sin perjuicio del derecho de la persona trabajadora a acogerse además, y durante ese periodo, a los permisos por hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización”.
Así, Trabajo se abre a la posibilidad de que este permiso no esté financiado íntegramente por las empresas, que una parte la abone la Seguridad Social. De momento no se ha concretado cómo se repartiría la financiación. El ministerio, según las mismas fuentes, no maneja esta posibilidad para el permiso por fallecimiento o el de acompañamiento a la eutanasia. El departamento de Díaz se ha comprometido a acoger una nueva reunión el 25 de noviembre y a elaborar una nueva propuesta que recoja las apreciaciones de los negociadores. Los sindicatos han reclamado que esa sea la última reunión, que si no hay consenso el Gobierno “decida” y que no haya un proceso que se alargue “sine die”.
Respecto al permiso por fallecimiento, el texto de Trabajo plantea modificar el artículo 37 del Estatuto, el que regula los descansos, fiestas y permisos. Propone un nuevo apartado que establezca “diez días hábiles por duelo en caso de fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado de consanguinidad”. Ese segundo grado de consanguinidad implica que esos diez días aplican al deceso de padres, hijos, hermanos, abuelos y nietos. Esos diez días se podrán repartir a lo largo de cuatro semanas desde el día de la muerte del familiar. La negociadora de UGT ha dicho que a la patronal esos diez días le parecen “demasiado”.
El planteamiento de Díaz mantiene el tiempo ya estipulado por la normativa para los fallecimientos hasta segundo grado de afinidad. Es decir, ante el deceso de suegros, cuñados o yernos se mantienen los dos días de permiso ampliables si el trabajador debe hacer un desplazamiento.
Ruiz ha subrayado que la conveniencia de estos permisos conecta con el hecho de que “muchas veces esos fallecimientos acaban derivando en bajas por incapacidad temporales de los familiares, que no son capaces de afrontar esos procesos en dos o cuatro días”. “Pedimos que se homologue el ejercicio del derecho al proceso de duelo al de países de nuestro entorno”, ha reclamado el representante de CC OO, ante de que la de UGT marcase algunos ejemplos: “En Portugal tienen un permiso de cinco a veinte días en función del parentesco, en Suecia de diez días, en Croacia de siete... España no puede quedarse atrás”.
Trámite parlamentario
En una entrevista esta mañana en Antena 3, Díaz ha vaticinado que la reforma de los permisos recibirá el aval del Parlamento. “Ya le digo yo que vamos a llevar [al Congreso] la [ampliación] de los permisos por duelo ante fallecimiento y cuidados paliativos y ya se verá como hasta el PP tiene enormes dificultades para votar en contra”, ha dicho Díaz. En declaraciones recogidas por Europa Press, la vicepresidenta segunda ha considerado que las normas que plantea su departamento se ciñen a elementos “muy importantes para la vida de la gente y las empresas españolas” y esto “no permite muchos juegos”. Junts oficializó su ruptura con el Gobierno la semana pasada, tras una consulta a las bases.
El anuncio de la ampliación de permisos no fue bien acogida por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien arremetió contra “medidas populistas” del Gobierno para “sacar cuatro votos”. Pidió, de forma irónica, “un permiso para descansar un ratito de los anuncios del Ministerio de Trabajo”. “Es agotador. Cada día es una ocurrencia nueva. Ahora vamos a ver qué significa”, añadió. Unos días después matizó sus palabras, indicando que su crítica no se refería a la medida en sí, sino a las “formas” de Díaz. Los sindicatos, de acuerdo en el fondo de la medida, fueron críticos con Trabajo por no haber llevado la propuesta al diálogo social antes de darle forma.
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