Porsche lleva a Volkswagen a pérdidas millonarias en el tercer trimestre por primera vez desde la pandemia

La crisis de su filial de coches deportivos Porsche y la política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, han llevado a Volkswagen a registrar pérdidas millonarias por primera vez desde la pandemia de coronavirus, según informó este jueves el mayor grupo automotriz europeo.

El grupo VW registró en el tercer trimestre pérdidas operativas de 1.300 millones de euros, que contrasta con los 2.833 millones obtenidos en el mismo trimestre hace un año. Esto supone una pérdida neta de 1.072 millones de euros, frente al beneficio de 1.558 millones de euros de hace un año. En conjunto, en los nueve meses de 2025 registró un resultado operativo de 5.408 millones de euros, que supone una caída del 57,8% en comparación con el año anterior. Mientras, el beneficio se situó en los 3.405 millones de euros, un 61,5% menos que ese mismo periodo en 2024. El margen operativo de la empresa de Wolfsburgo cayó al 2,3 % en los nueve primeros meses.

Los analistas ya habían pronosticado una pérdida trimestral significativa después de que Porsche informara en septiembre que pospondría varios modelos eléctricos previstos y que se centraría de nuevo en los motores de combustión y en los híbridos por el momento. Esto provocó que la marca de coches deportivos tuviera que amortizar 3.000 millones de euros como consecuencia del cambio de estrategia para prolongar la vida útil de los motores de combustión y contabilizar además 2.100 millones de euros en efectos puntuales relacionados con proyectos.

Para el director financiero de VW, Arno Antlitz, en los primeros nueve meses del año se registró un “panorama mixto” ya que si bien “la ofensiva de productos está dando sus frutos” y en Europa, uno de cada cuatro coches eléctricos procede del Grupo VW, el resultado es “significativamente más débil en comparación con el año anterior”. “Esto se debe también al aumento de los vehículos eléctricos, que tienen márgenes más bajos. A esto se suman cargas por valor de 7.500 millones de euros, principalmente debido al aumento de los aranceles, el ajuste de la estrategia de producto en Porsche y las amortizaciones del fondo de comercio de Porsche”, detalló en el comunicado de prensa. Sin embargo, explicó que sin estas cargas, el margen de beneficio del Grupo VW habría sido del 5,4%, un valor que calificó de “bastante aceptable” en el entorno económico actual.

El grupo registró un ligero aumento en las ventas y la facturación. En los primeros nueve meses, la facturación aumentó un 0,6 %, hasta los 238.669 millones de euros, y las entregas, un 1,2 %, hasta los 6,6 millones de vehículos. “Los aumentos registrados en Sudamérica (+13 %), Europa Occidental (+4 %) y Europa Central y Oriental (+11 %) compensan con creces las caídas previstas en China (-2 %) y Norteamérica (-11 %)”, explicaron desde la automotriz, que considera un rayo de esperanza la evolución positiva del negocio de volumen en torno a la marca principal de VW, así como a las filiales Skoda y Seat/Cupra. Las tres marcas registraron un crecimiento en los primeros nueve meses de 2025 con respecto al año anterior, y los mayores aumentos se produjeron en la entrega de coches eléctricos.

La caída de las ventas en China, las elevadas inversiones en electrificación y digitalización, las amenazas de sanciones relacionadas con las emisiones de CO2 de Bruselas, los aranceles en EEUU y las decisiones estratégicas erróneas de Audi y Porsche están ejerciendo una enorme presión sobre el margen del grupo VW, que ya ha puesto en marcha un amplio programa de ahorro y reestructuración con el que se prevé eliminar más de 35.000 puestos de trabajo en todo el grupo. Sin embargo, las medidas no tienen en cuenta el último agujero de miles de millones en la planificación de VW. Para cubrir el déficit, la dirección está estudiando actualmente nuevas reducciones de costes y la venta de participaciones.