Trump propulsa en Bolsa las acciones de American Eagle tras alabar un anuncio con Sydney Sweeney criticado por racista
En medio de la polémica, los títulos de la compañía suben este lunes más de un 22% por compras especulativas de inversores oportunistas

Hay muchos motivos para comprar acciones de una empresa. Expectativas de que los beneficios crezcan. De que reparta más dividendos. Un castigo demasiado feroz del mercado que las deja a precio de saldo. Pero entre todos los posibles argumentos para elegir una compañía entre las millares que cotizan, los inversores han optado este lunes subirse al carro del fabricante de la firma de moda American Eagle porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha alabado en redes sociales su polémica campaña publicitaria, disparando los títulos de la empresa más de un 22%.
El eslogan de la discordia juega con las palabras “jeans" (vaqueros) y “genes”. Y tiene como protagonista a la actriz Sydney Sweeney, intérprete de las series Euphoria y The White Lotus. “Los genes se transmiten de padres a hijos, y a menudo determinan rasgos como el color del pelo, la personalidad e incluso el color de los ojos. Mis genes son azules”, dice en uno de los anuncios. Además, según acaba de conocerse, Sweeney se registró el año pasado como votante republicana en Florida.
El cóctel de lo que desde filas ultraconservadoras se considera un intento de cancelación por parte de la izquierda, unido a la filiación política de Sweeney, ha bastado para que el presidente intervenga desde Truth Social, la red social de su propiedad. “Sydney Sweeney, republicana registrada, tiene el anuncio más atractivo del momento. Es para American Eagle, y los jeans se venden como pan caliente. ¡A por ellos, Sydney!, escribió.
Inmediatamente después, las acciones de American Eagle comenzaron su escalada, que mediada la sesión en Wall Street alcanzaba el 22%. La empresa vale ahora en torno a 2.300 millones de dólares (unos 2.000 millones de euros), aunque vistos los vaivenes de estos días, sus títulos prometen nuevas emociones fuertes para quienes las compren: se dispararon un 16% en cuatro días cuando se publicó el fichaje de la actriz, pero luego cayeron más del 6% en dos jornadas ante la reacción del público a los anuncios.
En un entorno de polarización política en Estados Unidos, la subida en Bolsa podría interpretarse como un gesto de apoyo a la empresa frente a las acusaciones de racismo. Pero este tipo de movimientos bruscos tiene más de oportunismo que de ideología: una vez los inversores han comprobado que las menciones de Trump mueven el mercado, como ya ha sucedido en numerosas ocasiones, tanto en Bolsa como en el universo cripto, se suben al tren especulativo con el objetivo de sacar réditos en unas pocas horas y luego abandonan el vagón.
Ampliando el foco, la compañía no pasa por un buen momento: en lo que va de año se deja en torno a un 23% en Bolsa, pese a que los índices estadounidenses están en positivo, y en cuatro años ha perdido dos tercios de su valor, por lo que la controversia ha dado algo de oxígeno a los accionistas. La premisa es que, a veces, la máxima “que hablen de ti, aunque sea mal”, puede ser rentable en términos de marketing, dada la continua pelea por la atención del público que mantienen miles de marcas.
Ataques a Jaguar
Junto al mensaje de apoyo a American Eagle, Trump dejó otro mucho menos amable dedicado al fabricante de automóviles británico Jaguar, propiedad del consorcio indio Tata Motors. “Jaguar hizo un anuncio estúpido y muy progresista, ¡UN DESASTRE! El consejero delegado acaba de dimitir, y la empresa está sumida en un caos absoluto. ¿Quién quiere comprar un Jaguar después de ver ese anuncio tan vergonzoso?“, afirmó.
Después de 35 años en Jaguar, casi tres de ellos como consejero delegado, Adrian Mardell anunció la semana pasada que se retira. Pese a las críticas que cosechó la campaña publicitaria a la que alude Trump, lanzada el pasado noviembre, los resultados de su último año fiscal, cerrado a finales de marzo, fueron los mejores de la última década.
En medio de la reinvención de Jaguar hacia un modelo de negocio 100% eléctrico, el colorido anuncio, titulado Copy nothing (no copies nada), se volvió viral en redes sociales, porque en él no aparecen coches, y porque fue tildado de woke por medios y cuentas conservadoras.
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