PIB versus IVA

El INE acaba de publicar la revisión de los datos de PIB del tercer trimestre que ha revisado al alza hasta el 2,6% trimestral. El consumo privado crece 1% trimestral, muy meritorio teniendo en cuenta que la crisis energética y el aumento de la inflación han mermado la capacidad adquisitiva de los salarios. El mayor crecimiento viene de las exportaciones que crecen un 7% trimestral, sobre todo por el sector servicios y especialmente por el turismo. Y ese fuerte crecimiento de exportaciones ayuda también a explicar el buen dato de crecimiento de la inversión y de la creación de empleo.

No obstante, el PIB sigue un 6% por debajo de niveles prepandemia y somos el país europeo más retrasado en la recuperación. Sin embargo, las afiliaciones a la Seguridad Social ya han recuperado los niveles previos al confinamiento. ¿Qué indicador es más fiable? La contabilidad nacional es una convención contable que todos los países del mundo están obligados a cumplir. Se basa en estimaciones y modelos estadísticos sometidos a margen de error, como las encuestas de intención de voto. Por el contrario, para afiliar a un trabajador la empresa tiene que pagar un 30% de su salario como cotización a la Seguridad Social y los datos son más fiables. El problema es que la Seguridad Social sigue ocultando su rica base de datos y no es posible estimar las horas trabajadas y la calidad de los empleos creados, lo cual no permite compararlo con el PIB.

En España, donde vamos atrasados en digitalización, tanto en las empresas como en el estado, tenemos la Agencia Tributaria más digital y eficiente del mundo. Hacienda hace público todos los datos de las ventas totales declaradas por las empresas en el IVA. La Agencia procesa los datos igual que hace el INE con el PIB y eso permite comprarlos. Según la Agencia, las ventas declaradas en IVA están un 2% por debajo de niveles de prepandemia que es más coherente con los datos de empleo.

Esta semana la Agencia ha decidido publicar el indicador semanal de declaraciones de grandes empresas que anticipa que en octubre y noviembre la recuperación fue especialmente intensa, igual que indican los datos de afiliados a la Seguridad Social. La mayor diferencia está en el sector de la construcción que declara ventas de IVA ya por encima de las de hace dos años y en el PIB el INE dice que sigue un 15% por debajo de los niveles prepandemia. El INE sigue una metodología obsoleta de Eurostat que les obliga a construir un índice sintético que lo convierte en un indicador retrasado de ciclo, el mismo problema que en 2008.

Seguramente las nuevas restricciones provocadas por la pandemia frenarán la intensidad de la recuperación, pero, gracias a la Agencia Tributaria, pronto lo reflejará su indicador semanal. El PIB tardará meses en reflejarlo.