El Gobierno sube un 19,3% la tasa que se paga por la gestión de los residuos nucleares

El Consejo de Ministros ha acordado este viernes, en su última reunión de 2019, elevar hasta 7,98 euros por megavatio/hora la tarifa a la prestación que pagan los titulares de las centrales nucleares por la gestión de sus residuos nucleares y del combustible gastado a la Empresa Nacional de Residuos (Enresa). La nueva tarifa, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2020, supone un incremento del 19,28% respecto a la actual tasa que, según han informado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, se situaba en 6,69 euros por MWh. Esta tarifa no se había revisado desde el año 2010 y supone un aumento de 400 millones de euros a lo que pagan las eléctricas a Enresa y deriva del acuerdo de elevar los años para el cierre y no subir el pago más del 20%.

Esta prestación, que en total supone un aumento de 400 millones de euros para las eléctricas que explotan nucleares, financia los servicios de gestión del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos, de cara al desmantelamiento de las instalaciones, la clausura de las instalaciones, las asignaciones destinadas a los municipios donde se ubican estas centrales de producción o instalaciones de almacenamiento de combustible gastado o de residuos, y los tributos que se devenguen en relación con esta tarea de almacenamiento.

La cuota es el resultado de multiplicar la energía nucleoeléctrica bruta generada por cada unidad de producción --actúa como base imponible-- por la mencionada tarifa unitaria y un coeficiente corrector que dependen del tipo de reactor y de la potencia bruta de cada central.

La Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, que regula esta prestación patrimonial, establece que los tipos de gravamen y elementos tributarios para determinar la cuota de estas tasas podrán ser revisados por el Gobierno, mediante Real Decreto, en base a una memoria económico financiera actualizada del coste de actividades correspondientes contempladas en el Plan General de Residuos Radiactivos.

El Gobierno considera que era preciso adecuar la tarifa a las estimaciones de los costes futuros elaboradas por Enresa y señala que el nuevo coste se ajusta al cierre ordenado y escalonado del parque nuclear español reflejado en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) 2021- 2030 presentado por España a la Comisión Europea.