El BBVA cae un 5,86% en Bolsa por el plan de México de limitar las comisiones

El BBVA se ha encontrado este viernes con un amargo batacazo en la Bolsa española. Sus acciones se han desplomado un 5,86%, hasta los 4,91 euros, al cierre del selectivo español. Poco después de arrancar la sesión, sus acciones ya perdían más del 5,6%. El motivo hay que buscarlo al otro lado del Atlántico: ayer en México el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de Andrés Manuel López Obrador, presentó una iniciativa para restringir los cobros de las comisiones bancarias a los usuarios.

La Bolsa de México ya registró fuertes pérdidas anoche, y terminó con una bajada del 5,8%, la mayor caída desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos. Los más afectados del desplome en México fueron los bancos, que se dejaron 82.000 millones de pesos (3.600 millones de euros aproximadamente), tras el desplome de sus acciones.

El BBVA es el banco español con más exposición al mercado mexicano, por su fuerte implantación en aquel país y su red de oficinas a través de BBVA Bancomer. Para el grupo español, México es su segundo principal mercado y aporta cerca del 41% del beneficio global (1.851 millones de euros de beneficio, el 13% más, en los nueve primeros meses del año). Le sigue el Santander, que también tiene una importante presencia, pero que se ha llevado en Bolsa un golpe muy inferior este viernes, con una caída del 1,57% en el mercado español. En su caso, México supone cerca del 8% de sus ganancias totales, por detrás de otros mercados como el brasileño.

El proyecto López Obrador va dirigido a impedir que los bancos en México puedan cobrar comisiones por servicios habituales. Consulta de saldos, transferencias interbancarias o retirar efectivo son algunos de los 12 nuevos casos en los que el proyecto de ley prohíbe a las entidades bancarias cobrar recargos a los usuarios. El montante recaudado en concepto de comisiones por parte de los bancos en México superó solo durante el año pasado los 108.000 millones de pesos mexicanos (4.700 millones de dólares), un 8% más que en 2016, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.