Tesco registra unas pérdidas anuales de 47 millones de euros por los errores contables de hace tres años

La cadena de supermercados Tesco ha revelado este miércoles que registró unas pérdidas anuales netas de 40 millones de libras (47,06 millones de euros) debido a un escándalo en la contabilidad del minorista más grande de Reino Unido.

Las pérdidas fueron ocasionadas por una carga extraordinaria de 235 millones de libras (276 millones de euros) en costes derivados del escándalo de hace tres años. El rendimiento de la empresa contrasta con el beneficio neto de 138 millones de libras (162 millones de euros) del ejercicio anterior, ha añadido la compañía en un comunicado. Sin embargo, las ganancias operativas subieron casi un tercio hasta los 1.280 millones de libras en el último años fiscal, que se cerró a finales de febrero. Las ventas del gigante del sector de los supermercados crecieron por primera vez en siete años, con una subida del 3.7% hasta los 55.900 millones de libras (65.766 millones de euros), a pesar de una feroz competencia interna.

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Los resultados se conocen dos semanas después de Tesco negociara con la Oficina contra el Fraude una multa que evitará a la compañía un proceso judicial. Sin embar, tres exejecutivos de la empresa se enfrentarán a juicio por supuesto fraude y contabilidad falsa.

Tesco dijo que confía en que la adquisición de Booker, una operación de 3.700 millones de libras (4.350 millones de euros) sea sometida a la aprobación de los accionistas a finales de este año o principios de 2018.

"Nuestra propuesta de fusión con Booker reunirá a dos negocios complementarios, que supondrá un valor adicional para los accionistas a través de sinergias sustanciales y permitiéndonos acceder al mercado de la alimentación fuera de casa, de más rápido crecimiento", ha dicho el consejero delegado de la compañía Dave Lewis.

Tesco es la tercera cadena mundial de supermercados, después de la francesa Carrefour y el líder global Wal-Mart.

Tesco fue acusada de inflar los resultados en más de 346 millones de libras (407 milones de euros) entre febrero y septiembre de 2014 por un error de contabilidad. Tras el incidente, en julio de 2014 la empresa designó como máximo responsable a Lewis, exconsejero delegado de Unilever, con el mandato de impulsar una drástica reestructuración del grupo.