El pan con chorizo deja de ser artículo de lujo en Portugal

Se va la troika de Portugal y baja el precio del pan con chorizo. Que cada cual lo interprete como quiera, pero consumidores y comerciantes portugueses que sufren el IVA más alto de Europa han comenzado a atisbar alguna esperanza en el horizonte.

El estado ha logrado reducir el déficit del 10% al 6% en el primer semestre del año, aún le quedan bajarlo dos puntos (eso será más duro) para cumplir con el programa de establización; pero el consumo ha aumentado este año, el turismo ha crecido en algunos sectores un 33% respecto a 2013, el paro ha bajado al 14,5% (aún alto para los hábitos de este país) y los vigilantes europeos se despidieron de Portugal el mes pasado.

Será la troika, será la esperanza de un mañana mejor o, quizás, que el próximo año hay elecciones legislativas, pero ya se empieza a especular con una relajación de la presión impositiva sobre los ciudadanos. "Los portugueses no se merecen más presión fiscal", ha dicho el ministro de Economía, António Pires de Lima. El Gobierno ha empezado a aflojar con el chorizo, las nueces, y la fruta deshidratada, algo es algo. La rebaja también afectará al pan si lleva pasas, incluso torreznos.

Si a efectos de recaudación no parece que la rebaja vaya a descuadrar su presupuesto anual, es el primer detalle hacia el sector de la restauración que hace dos años vio como tomar un simple café se gravaba con el 23% del IVA. Pese a ello, hoy aún es posible tomarse un café y un bollo en el centro turístico de Lisboa por 1,20 euros, bastante menos que, por ejemplo, en la vecina España, donde los bares gozan de un 10% de IVA. En muchos casos, el empresario no ha repercutido la subida en los precios al consumidor, sino que la ha asumido él a costa de reducir el margen del negocio, por lo cual cientos y cientos de bares no han posido resistir el envite y han cerrado en estos dos últimos años.

La llegada de la troika -comisarios del FMI, BCE y CE- a Portugal para fiscalizar los presupuestos a cambio de prestar dinero acarreó que la lista de productos con el IVA básico del 6% se redujera al máximo, dejándolo prácticamente solo para los sectores básicos de la pesca y la agricultura. De productos farmaceúticos a los de alimentación o restauración, todos se elevaron al 23%.

Aunque el IVA, aún podría subir este año del 23% al 23,25%, en general se prevé una flexibilización de la carga impositiva de los ciudadanos. De momento, la recaudación por IVA ha crecido este año un 2,9% respecto a la del año anterior, síntoma de que la situación económica va mejorando, y a final del ejercicio el Gobierno espera que suponga el 33% de los ingresos totales.

El mayor argumento para confiar en una mayor rebaja fiscal es que el próximo año los partidos de la coalición en el poder van a querer reeditar su triunfo electoral, cuando, además, el principal partido de la oposición, el Partido Socialista, está enzarzado en la búsuqeda de cabeza de cartel.