Méndez defiende la viabilidad de todas las plantas de Coca-Cola en España

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha defendido hoy la viabilidad de todas las plantas embotelladoras de Coca-Cola en España y ha emplazado a la empresa a retomar la negociación con los sindicatos de un ERE que afectaría a 1.190 trabajadores y que supone el cierre de cuatro factorías.

Durante su intervención en el homenaje al fundador del sindicato minero SOMA-UGT, Manuel Llaneza, que se celebra anualmente en Mieres, Méndez ha señalado que se trata de una compañía con "grandes beneficios" y cuyos resultados económicos reflejan que la totalidad de las plantas que posee en España son viables "tanto analizadas en su conjunto como cada uno de manera aislada".

Para el líder de UGT, pese a que el ERE lo plantea la embotelladora única de Coca-Cola en España, la multinacional norteamericana "no puede escurrir el bulto" dado que esta situación es fruto de la estrategia que está definiendo desde su sede central en Atlanta (Estados Unidos) "que es desde donde se marca el horizonte de los beneficios en los próximos años".

"No se puede decir que se trata de un problema y de una responsabilidad de las embotelladoras. Es un problema generado sin ningún tipo de necesidad, pero que está marcado por la estrategia general de la multinacional", ha añadido.

A su juicio, tras finalizar el periodo de consultas del ERE sin acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO, la empresa debe reabrir la negociación "sin condicionantes previos ni cierres de centros de trabajo" y definir un horizonte para el empleo "que dé tranquilidad a las familias de los trabajadores y tenga un plan industrial".

En su intervención, Méndez se ha referido también a la reciente reforma de la tarifa eléctrica, abordada por el Gobierno "en ausencia total de diálogo, ni siquiera con las empresas", y ha recordado que el precio de la energía en España ha subido un 70 por ciento en los últimos seis años pese a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

Además, según Méndez, uno de los problemas que tiene España para iniciar la recuperación económica no es tanto que crezcan los salarios sino las dificultades de muchas empresas para pagar el precio de la energía" por lo que ha reclamado una reforma "que de verdad mejore la competitividad y garantice que los ciudadanos tengan acceso a la energía de precio razonable".