Correa defiende el "sano" crecimiento de Ecuador en un contexto de crisis

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, defendió hoy el crecimiento económico del país, que calificó de "sano" porque fue acompañado de disminución de la pobreza, y remarcó que se produce en un contexto de crisis económica internacional.

Además, destacó que el índice de crecimiento de Ecuador -que, según la Comisión Económica para America Latina y el Caribe (Cepal), será del 3,8 % en 2013- está entre los seis más altos de esa región.

El mandatario, en un diálogo con medios de comunicación en Latacunga (centro de Ecuador), indicó que las previsiones de crecimiento del Gobierno son del 4,5 % para 2013 y subrayó que el país andino no vive "aislado del planeta".

"El desempeño de una economía pequeña, abierta y dolarizada, como Ecuador, depende del desempeño de América Latina, depende del desempeño de nuestro principal mercado, Estados Unidos, depende del desempeño de la economía mundial", señaló.

Y subrayó que "Europa está en crisis, Estados Unidos está saliendo de la crisis, América Latina redujo su crecimiento. Pese a eso, estamos creciendo casi al 4 %, de acuerdo a la misma Cepal, y de acuerdo a nosotros vamos a crecer al 4,5 %".

Correa consideró que se trata de "buenas noticias, lo que pasa es que siempre se les puede dar la vuelta".

Un informe de la Cepal estima que el 3,8 % previsto para Ecuador es un crecimiento "significativamente inferior al 5,1 % de 2012 y del 7,8 % del año anterior" y lo atribuye "al menor dinamismo de su economía y la tendencia a la desaceleración que se mantiene desde el año pasado".

Pero para el presidente ecuatoriano, se trata de una tasa de crecimiento "bastante aceptable" para el país que, según el citado organismo, crecerá en 2014 un 4,5 %, cálculo que coincide con la estimación oficial en Ecuador para ese año, dijo el gobernante.

Correa, economista de profesión, resaltó que la "clave" para un adecuado crecimiento es que se registre un aumento de la producción superior al aumento de la población "para que el producto per capita siga aumentando".

Y consideró que "lo deseable es crecer a un 5 % o más para reducir drásticamente la pobreza", pero precisó que "no todo crecimiento es deseable" si la consecuencia es, por ejemplo, el aumento de la desigualdad.

En su opinión, "hay crecimientos no deseables, no sanos, no correctos, que aumentan pobreza, donde se fugan recursos".

"El crecimiento ecuatoriano es bueno y es altamente sano, con disminución de la pobreza. Somos el país que más disminuye desigualdad, con provisión de servicios y bienes públicos", apostilló.