El Gobierno negociará con la UE los objetivos de déficit

Ante las previsiones de que España afronta una dura recesión a lo largo de este año y las dificultades que la falta de crecimiento implica para alcanzar los objetivos de déficit, el Gobierno negociará con la UE en unos meses el programa de estabilidad del país. "Todavía no", ha admitido el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, sobre si el Ejecutivo o algún socio europeo había planteado retrasar las metas de consolidación fiscal para este y el próximo año, pero al mismo tiempo ha dejado entrever que tarde o temprano habrá que modificar los objetivos. Para ello, el Ejecutivo esperará a conocer las previsiones actualizadas de crecimiento de la UE de Bruselas, ha añadido.

"Necesitamos las proyecciones de crecimiento económico de Bruselas y en ese momento iniciaremos una negociación con ellas desde el punto de vista de lo que es el programa de estabilidad de España", ha dicho el ministro en una entrevista en TVE esta mañana.

Hoy por hoy, el plan comprometido por España ante Bruselas fija un déficit del 4,4% en 2012 y del 3% en 2013. Sin embargo, tal y como se desprende de las proyecciones que hizo ayer el Fondo Monetario Internacional, reducir la desviación presupuestaria desde el 8% de 2011 a estos niveles es una tarea casi imposible.

Ante las dificultades de combinar la reducción del déficit con evitar una prolongada recesión, en Europa se está variando "un poco" el rumbo de la política económica, según ha explicado Guindos. Así, después de años enfocados sólo a la austeridad "los líderes son sensibles a volver a hablar de crecimiento" para salir del estancamiento. En este sentido, el Estado necesita irremediablemente que la economía crezca para lograr mejorar ingresos y avanzar en la reducción del déficit, ya que en caso contrario solo es posible actuar desde el lado del gasto -con más recortes y ajustes-, lo que a su vez agudiza la contracción económica.

El ministro ha recalcado que a la espera de una eventual modificación de los objetivos, es importante ser "consistente" en el mensaje de cumplir con las actuales previsiones, ya que de lo contrario puede verse afectada la confianza, un indicador que ha mejorado a la vista de los últimos resultados de subasta de deuda pública, ha recalcado. Fruto de ello, la mayoría de los miembros del Gobierno, desde Guindos hasta el propio presidente, Mariano Rajoy, llevan días asegurando que España logrará reducir el desfase presupuestario al 4,4% del PIB fijado para 2012 pero con matices clarificadores como el de "en este momento" que viene utilizando el ministro de Economía o, tal y como ayer enfatizó el jefe del Ejecutivo, incluyendo referencias temporales a estas metas. "España va a cumplir los objetivos de déficit que se estipulen. Y hoy está al 4,4%", aseguró Rajoy desde Portugal.

Solo el responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dejado la puerta abierta a un cambio en el calendario de déficit tras cerrar 2011 dos puntos porcentuales sobre el 6% comprometido ante la UE. Y la reacción del Gobierno fue, según demostró el pasado viernes su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de más firmeza. "El deterioro de la economía obliga a "más esfuerzos, mayores reformas y un mayor rigor", aseguró entonces la número dos del Ejecutivo.

En la entrevista, Guindos también ha declarado que sería "perfecto" un control trimestral de la ejecución presupuestaria de las comunidades para supervisar que cumplen con sus propios objetivos de déficit.

En cuanto a las previsiones del FMI, que ayer afirmó que el déficit de España seguirá sobre el 6% que se debería haber alcanzado en 2011 hasta 2014, De Guindos ha recalcado la importancia del organismo, pero ha recordado también que "a veces se equivoca", y ha insistido en que el Gobierno mantiene de momento su objetivo. Hoy tendrá lugar la primera reunión de este Gobierno con el FMI, que ha enviado una delegación a Madrid para iniciar los contactos habituales con los países miembros.

Un ligero cambio en las actuales previsiones, en cualquier caso, cuenta con el aval del FMI. En opinión de los expertos del organismo que han elaborado las proyecciones de crecimiento y consolidación fiscal para los próximos años, "hay algo de margen para incrementar el objetivo de déficit y acomodar el incremento derivado de la desaceleración". Pero este esfuerzo, añadieron debe ir acompañado de "ajustes estructurales significativos por el incumplimiento del objetivo en 2011". En todo caso, advirtieron de que "un mayor ajuste durante una recaída puede exacerbar más que aliviar las tensiones de los mercados por su impacto negativo en el crecimiento".

En la misma línea, el responsable del departamento de fiscalidad del FMI, Carlo Cottarelli, afirmó que el "ajuste presupuestario es necesario" en países como España o Italia, aunque el mercado "también se preocupa cuando no hay crecimiento".