Las cajas Catalunya, Tarragona y Manresa pedirán finalmente 1.250 millones de ayudas

La segunda fusión en ciernes de cajas catalanas acaba de dar otro paso hacia delante, después de haber reculado en el calendario forzada por los retrasos en la tramitación del fondo de ayudas al sector financiero y los filtros de Bruselas. Las cajas Catalunya, Tarragona y Manresa solicitarán finalmente menos dinero del que habían pedido, 1.250 millones de euros, en lugar de 1.315. Así lo han aprobado hoy los respectivos consejos de administración de las tres entidades, como parte de su plan de integración, retocado tras su paso por la Comisión Europea, el mismo día que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido a las entidades que no se suban al carro de las fusiones sobre la posibilidad de una intervención si está en riesgo su viabilidad.

En Cataluña, por ahora hay tres cajas que no tienen pareja: Caixa Girona, descolgada del proyecto Unnim, Caixa Laietana y Caixa Penedès. Estas dos últimas no han logrado un acuerdo para ennoviarse.

Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa formarán la cuarta mayor caja de ahorros de España si nada se tuerce en sus planes. No hay calendario oficial por escarmientos anteriores, pero, a falta del sí definitivo del Banco de España y de la Comisión Europea, se espera que en julio la nueva entidad pueda ser una realidad, bajo la dirección general de Adolf Todó, primer ejecutivo de Caixa Catalunya. La nueva caja sumará 81.020 millones de euros y 62.088 millones en créditos a clientes, con una red de 1.215 oficinas y 7.600 empleados.

El dinero solicitado finalmente para este proyecto como ayudas a devolver equivale a un 2,37% de los activos ponderados de riesgo de las tres cajas, por encima del umbral fijado por Bruselas y motivo por el que el proyecto será objeto de un análisis aparte. El ajuste se ha realizado ya sobre la base de los datos del cierre del ejercicio 2009.