La planta de Seat en Martorell se suma simbólicamente a la huelga iniciada en Barcelona

Los trabajadores de la factoría de Seat en Martorell han parado este lunes sus actividades de manera simbólica, por media hora, y se han sumado así al paro iniciado esta mañana en la planta de la Zona Franca de Barcelona. Con la huelga protestan contra la decisión de despedir a 330 trabajadores de distintos departamentos, bajo la acusación de no rendir lo bastante. Han anunciado que denunciarán los despidos ante la Inspección de Trabajo. El año pasado, tras la adjudicación a la fábrica del Audi Q3, la empresa pactó con los empleados el mantenimiento del empleo.

Por la mañana, tan pronto empezaron a circular algunas cartas de despido, los sindicatos han decidido paralizar los tres turnos en las instalaciones de la empresa en Zona Franca, donde trabajan cerca de 1.200 personas, en protesta por "el menoscabo a nuestro derecho a ejercer la libertad sindical", según fuentes sindicales.

Si se acaba parando el centro corporativo por un largo espacio de tiempo, la producción en la fábrica de Martorell se acabará resintiendo. De hecho, antes de las 14 horas, media docena de camiones de gran tonelaje que transportan partes entre ambas plantas, esperaban en la puerta de la factoría de la Zona Franca, ya que se les impedía descargar o recoger.

El comité de empresa, además, ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo por los despidos, que afectan a unas 220 personas. El recorte de personal por "no remar", en palabras del presidente de Seat, James Muir, afecta a 330, pero 120 ya han acordado con la compañía su próxima jubilación. Esta mañana, la tensión ha sido máxima cuando un amplio grupo de representantes sindicales se ha presentado en el edificio corporativo de Seat con la idea de que "cualquier trabajador afectado pueda estar acompañado de un delegado o representante sindical durante el proceso", explica Gálvez.

Un portavoz de Seat explicó que "por razones de seguridad" la empresa ha impedido que entre "un grupo numeroso de unas 50 personas y ha ofrecido en cambio que entren dos representantes de cada sindicato". El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT de Cataluña) ha explicado a la agencia Europa Press que los Mossos d'Esquadra han intentado mediar sin éxito, y ha calificado de "barbaridad" la situación creada. "Los sindicatos tenemos derecho a asesorar a los despedidos", ha añadido. Finalmente, se ha habilitado el comedor de la empresa para celebrar una asamblea. El comité ha pedido al Gobierno catalán que intervenga en el caso Seat.

El comité de empresa volverá a reunirse este martes para tomar nuevas medidas en contra de la decisión de la empresa de despedir por "bajo rendimiento" a 330 trabajadores no vinculados a la producción.