A vueltas con el santo ladrillo
Una crisis terrible después, sin atisbo de salida, y todavía seguimos confiando nuestra recuperación económica a la construcción, al ladrillo. Aunque en medio de esta vorágine reformista no paran de salir a colación términos tan venerados y ambiguos como "competitividad", "productividad", "flexibilidad", "innovación"... lo único que de verdad ha quedado claro en la primera batería de propuestas del Gobierno de Mariano Rajoy es que este mantendrá la deducción por la compra de vivienda habitual y el IVA reducido del 4% para todas las viviendas. Es decir, volvemos a encomendarnos al "santo ladrillo".
Solo unos pequeños detalles más: con cinco millones de parados, con el crédito cerrado a cal y canto, con la promoción de vivienda protegida paralizada como medida de ahorro institucional y con las imágenes de desahucios diariamente en nuestros televisores... ¿quién va comprar estas viviendas? Efectivamente, los de siempre.
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