Moody's baja dos escalones la solvencia de la Generalitat

La agencia de calificación de riesgos Moody's rebajó ayer dos escalones la nota de solvencia de la Comunidad Valenciana hasta situarla dentro del grado especulativo y hundirla más en el bono basura al pasar de Ba1 a Ba3, y advirtió que esta calificación puede bajar en el futuro. Advertencia que esgrime sobre País Vasco, Galicia, Madrid, Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Murcia, Cataluña y Castilla-La Mancha por las dudas acerca de si cumplirán el objetivo de déficit en 2012.

Moody's argumentó que su decisión de rebajar la nota de la Comunidad Valenciana está motivada "por sus problemas de liquidez y por los inminentes e importantes vencimientos de deuda" a los que debe hacer frente. Y mantiene la vigilancia porque considera que la liquidez de que dispone la Generalitat es muy precaria y depende de las medidas de apoyo que tome el Gobierno central.

El Consell argumentó, tras conocer la decisión de la agencia de calificación, que la bajada responde a un "problema generalizado" de las comunidades autónomas para encontrar financiación en los mercados.

En espera del Gobierno

En su respuesta a Moody's, el Consell recuerda que "viene solicitando del Gobierno central un mecanismo común de apoyo a las comunidades autónomas, pues los problemas de financiación están siendo generalizados".

El Ejecutivo valenciano alegó que ya está adoptando "importantes medidas de austeridad, encaminadas a recortar el gasto y reducir el déficit" y recordó que, según el último informe del Banco de España, la Generalitat redujo un 0,4% su nivel de endeudamiento en el tercer trimestre de 2011.

La interpretación del secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, fue radicalmente distinta. Alarte señaló que Moody's, con su decisión de rebajar dos escalones la calificación, "ya ha evaluado el plan de ajuste" del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.

Para Alarte, a Moody's el plan "también le suena a chapuza, improvisación y mentira porque ha respondido al decreto ley que sube los impuestos y recorta el sueldo de funcionarios e interinos rebajando la calificación financiera que ya estaba al nivel del bono-basura".