La pugna localista frustra el comité de rutas

La filosofía que pretende instaurar la Xunta insiste en la idea de que los tres aeropuertos operen con las siglas GLG igual que sucede en capitales europeas con más población y distancias como Londres, París o Roma con varios aeropuertos y que, sin embargo, utilizan la denominación de la ciudad. Aunque la idea la planteó el propio Feijóo hace un año, desde entonces solo Vueling ha introducido las siglas GLG en los paneles de información de los aeropuertos.

Las pugnas de los alcaldes que no han ido a menos después de que el PP se hiciera con las alcaldías de Santiago y A Coruña también han impedido que funcione el comité de rutas, el instrumento diseñado por la Xunta para favorecer la idea de la Galicia única que propugnó el presidente y poner coto a la competencia entre los tres aeródromos. Este organismo ni siquiera se reunió una sola vez durante todo el ejercicio pasado. Entretanto, y pese a ser Peinador el que más fondos recibió del Gobierno gallego para captar enlaces, el alcalde vigués, el socialista Abel Caballero, persiste en su discurso de que la Xunta agrede a su ciudad.

El presidente, mientras, previene a sus colaboradores y alcaldes contra el riesgo de que las compañías traten de poner en marcha una subasta entre las ciudades gallegas para que la que más pague se haga con más conexiones y destinos. La patronal del turismo Exceltur ya ha mostrado su oposición a que la Xunta siga primando artificialmente la demanda con ayudas y advirtió contra la política de subvencionar a aerolíneas que finalmente acaban planteando el chantaje de dejar de operar si no reciben fondos públicos.

El mismo argumento lo ha calcado en las últimas horas el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, expresidente de Canarias, quien afirmó que las ayudas para atraer vuelos es "pan para hoy y hambre para mañana".