La Audiencia de Barcelona desbloquea la investigación sobre la tragedia de Sant Boi

La investigación sobre la tragedia del túnel de bateo de Sant Boi de Llobregat, en la que perdieron la vida cuatro niños, concluyó en abril. El juez afirmó entonces que la instalación era insegura y poco sólida, y decidió que debía mantenerse la acusación por homicidio imprudente contra tres personas: dos técnicos municipales, Carmen R. y Daniel C., y el dueño de la constructora, José G. Un recurso de los imputados, sin embargo, ha hecho que el caso permaneciera paralizado siete meses, hasta ahora, cuando la Audiencia de Barcelona ha desbloqueado la situación al desestimar el recurso. Se abre así la puerta a que se celebre, al fin, el juicio por un accidente ocurrido en la mañana del 24 de enero de 2009.

El edificio "no reunía las condiciones precisas de solidez y seguridad" debido a las irregularidades cometidas durante su construcción; por ejemplo, los muros de carga no se rellenaron de hormigón. Las deficiencias explican que el túneo de bateo no soportase las fortísimas rachas de viento que ese día, sábado, azotaron la comarca del Baix Llobregat. En el recurso, los acusados se oponen a su imputación porque consideran que fue "la fuerza inusual del viento" la única responsable de la desgracia.

En el auto, del que ha sido ponente el magistrado Carlos González Zorrilla, se argumenta que el juez instructor ha cumplido los requisitos que exige la ley; entre otros, identificar a los autores y atribuir a cada uno de ellos el delito. Por ese motivo, desestima la demanda y se ratifica en la decisión de dar traslado a las acusaciones del caso -la fiscal Raquel Amado y el abogado de las familias de las víctimas, José María Fuster-Fabra- para que presenten sus escritos de calificación antes de abrir juicio oral.