Roca sostiene que no cobró de empresarios por licencias

El supuesto cerebro del caso Malaya, Juan Antonio Roca, cerró ayer abruptamente el grifo de las confesiones en el juicio sobre la trama corrupta de Marbella (Málaga). El exasesor urbanístico marbellí trató de desvincular a toda costa los pagos de los empresarios -que suman, según el fiscal, 33,3 millones de euros- de la concesión de licencias urbanísticas o de otras resoluciones administrativas favorables a estos 19 promotores. El fiscal empleó íntegramente la sesión de ayer en analizar los pagos a Roca por parte de los empresarios Carlos Sánchez y Andrés Liétor, que supuestamente le abonaron 6,8 millones.

El representante del ministerio público le preguntó a Roca si ideó una operación de permuta de aprovechamientos urbanísticos con estos empresarios "para lucrarse a costa del Ayuntamiento". El exasesor le respondió irónico: "Sí y mire si me he lucrado que lo único que he hecho ha sido perjudicar a una caterva de personas que han ido comprando aprovechamientos y ahora no tienen nada. El único que se ha lucrado ha sido el Ayuntamiento de Marbella".