Desencuentros en tercera fase

En la telecomedia Spaced, Tim Bisley (Simon Pegg) vivía un gran desencanto al ver cómo una mitología que amaba se pervertía en Star Wars. Episodio 1 - La amenaza fantasma (1999). Dirigida por Edgar Wright, la serie capturaba, con incisivo sentido del humor, los desvelos de la generación que había tenido su acontecimiento cohesionador en el estreno de La guerra de las galaxias (1977).

Años más tarde, Wright formaba, con los actores Simon Pegg y Nick Frost, un portentoso equipo que saltó a la gran pantalla para desmontar, con ironía posmoderna, la tradicional película de zombis -Zombies Party (2004)- y la buddy movie de acción -Arma fatal (2007)-.

El guion que han escrito Pegg y Frost para Paul hubiese sido un material idóneo en manos de su colega Wright: la pieza que faltaba para una trilogía perfecta. Aquí, el modelo a desarmar es, como en la inminente Súper 8, la fantasía con extraterrestre modelo Spielberg. Toda vez que Wright anda metido en otros asuntos, el encargado de dirigir el proyecto ha sido Greg Mottola, a quien se le dan mejor los registros sutiles e intimistas -como la magnífica Adventureland (2009)- que la exasperación de lo cómico -el clímax con los policías era lo peor de Supersalidos (2007). Paul se resiente algo de ese desajuste entre sensibilidades, pero proporciona una generosa ración de humor pop algo malintencionado, lanza cargas de profundidad a la América de fe creacionista y satiriza, quizá con demasiado afecto, el universo del inmaduro Comic-Con freak.