Moliner hace un recorte mínimo en los cargos eventuales de la Diputación

El nuevo presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, aprobó ayer un ligero recorte en la plantilla de asesores que tenía su predecesor en el cargo, Carlos Fabra, y las retribuciones de la nueva Corporación, que quedan reducidas en algo más de 200.000 euros por la eliminación de dos vicepresidencias y el ahorro del sueldo correspondiente al vicepresidente cuarto, Miguel Barrachina, que cobrará del Congreso al conservar su escaño de parlamentario nacional. El coste total de los asesores y los órganos de Gobierno en la Diputación ronda los dos millones de euros anuales.

Moliner ha reducido "en un 30%" los gastos de personal de los asesores del equipo de Gobierno, pero al sumar el conjunto, el recorte se revela más liviano. De los 36 cargos eventuales nombrados por el anterior presidente provincial se pasa a 32, de los que 28 corresponden al Ejecutivo del PP, tres para el PSPV y uno para el Bloc. El PP pierde a cinco asesores respecto a la era Fabra, mientras que el PSPV gana uno y se queda con tres, y el Bloc conserva el que tenía. Tanto socialistas como nacionalistas se abstuvieron en la votación.

Moliner tendrá siete asesores adscritos de forma directa, mientras que cada uno de los cuatro vicepresidentes tendrá dos asesores personales. El coste total del personal eventual de la nueva Corporación provincial asciende a 960.000 euros, frente a los 1.132.000 presupuestados por Fabra en enero de este año.

Por otra parte, los diputados mantendrán congelados sus sueldos respecto al último mandato. El presidente percibirá 87.650 euros anuales, y los vicepresidentes Francisco Martínez, Andrés Martínez y Vicent Aparici ganarán 65.737 euros al año. Otros siete diputados del PP ingresarán 45.825 euros, mientras que Francesc Colomer y Enric Nomdedéu, portavoces del PSPV y del Bloc en la oposición, cobrarán 35.857 euros cada uno.