Los guerreros de aluminio de Miquel Navarro toman el Gaiás

Los tonos grises que despiden los guerreros de aluminio colocados por el escultor Miquel Navarro en los exteriores de la Cidade da Cultura producen un curioso efecto de contraste con el mar de piedra que forman las construcciones del monte Gaiás. Aunque al artista no parece gustarle demasiado la idea, las esculturas recuerdan a los guerreros de terracota de Xian. Navarro explica que estas piezas pueden verse como figuras humanas pero también como piezas arquitectónicas o como algún tipo de animal, "por ejemplo, insectos", señala.

El escultor valenciano tiene obras repartidas por espacios públicos de diversas ciudades y piezas suyas forman parte de las colecciones de museos tan importantes como el Guggemheim de Nueva York o el Centro Pompidou de París. La reflexión sobre la ciudad es una constante en su trayectoria Ha realizado multitud de exposiciones por todo el mundo y en 2009 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Una máquina corta el material siguiendo el modelo del artista

Las Figuras para la Batalla que ahora presenta en Santiago han sido realizadas en aluminio marino. Navarro realiza primero las esculturas en pequeño formato y posteriormente una máquina corta el material siguiendo exactamente el modelo diseñado por el artista.

La Cidade da Cultura en la que ha instalado este último montaje le parece un complejo arquitectónico "equilibrado" y con un toque "abismal" que lo emparenta con la imagen de los acantilados típicos de la costa gallega. Navarro considera que este tipo de infraestructuras resultan muy costosas pero pueden servir para dar a conocer en el exterior aspectos destacados de la cultura gallega.

En comparación con la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que el artista conoce muy bien, Navarro señala que el complejo del Gaiás tiene un carácter mas "cultural" ya que las instalaciones valencianas tienen un sentido más "didáctico" y buscan llegar a todo tipo de públicos. El centro se ha convertido en una referencia para la ciudad y cuenta entre sus atractivos con un parque oceanográfico, y un cine IMAX.

Los guerreros de Navarro permanecerán en el Gaiás hasta principios del mes de enero, por lo que durante estos meses tendrán que afrontar desde el implacable sol del verano a la crudeza del invierno.