Moliner mantiene al núcleo duro de Carlos Fabra

El nuevo presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, intentó marcar distancias con su predecesor en el cargo, Carlos Fabra, en su discurso de investidura del jueves pasado. Sin embargo, ayer confirmó en los cargos de mayor relevancia dentro de su equipo de Gobierno a Francisco Martínez y Vicent Aparici; el núcleo duro del todavía presidente provincial del PP en su último Ejecutivo en la Diputación. Moliner, que admitió haber obtenido "la bendición" de Fabra con estos nombramientos, "no ha podido hacer cuanto ha querido" según un dirigente provincial del PP.

Moliner comparecía ayer, por primera vez desde que fuera investido presidente de la Diputación, para explicar la configuración de su equipo de Gobierno. Lo hizo ante una sala de prensa repleta después de que el jueves, durante su toma de posesión, quisiera marcar una nueva etapa en la Corporación provincial con su discurso, en el que habló de "humildad", "honestidad", "tolerancia", y de apartar los intereses partidistas para propiciar una política de consensos.

Designado por el propio Fabra como su sucesor, introdujo ayer pocos cambios respecto al pasado mandato en su "excelente" equipo actual. El alcalde de Vall d'Alba, Francisco Martínez, como vicepresidente primero, seguirá siendo el responsable del reparto de las obras a los municipios, que es el área con mayor poder económico de la Corporación provincial. Vicent Aparici, el número dos de Fabra, conserva el cargo de portavoz del Grupo Popular y una vicepresidencia, aunque cae de la segunda a la tercera.

Implicados

Tanto Martínez como Aparici han estado implicados en varios asuntos judiciales y el segundo ha mantenido acalorados enfrentamientos en los plenos con el portavoz socialista, Francesc Colomer, además de ser el único que durante la investidura lanzó duras críticas a la oposición, conservando el estilo Fabra.

Las vicepresidencias segunda y cuarta recaen en el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, y en el diputado nacional Miguel Barrachina, dos hombres de la confianza de Moliner.

Quedan suprimidas dos vicepresidencias, lo que supondrá un ahorro superior al medio millón de euros este mandato. Moliner también dejó entrever que reducirá los más de 30 asesores que tenía Carlos Fabra en la Corporación.