69 imputados en Pontevedra por el robo de cobre

En los últimos meses comenzaron a proliferar en la provincia de Pontevedra los sucesos relacionados con el robo de cobre, que a mediados de febrero rondaban los 40 casos mensuales y empezaron a molestar seriamente a las empresas de telefonía y electricidad propietarias de los cableados. La Guardia Civil comenzó a investigar bajo la dirección de la fiscalía de Pontevedra, y ayer presentó los resultados de la operación en su comandancia de Poio: 500 toneladas de cobre requisado y 69 detenidos entre ladrones y chatarreros por una actividad delictiva que, según los cálculos del instituto armado, movió algo más de 5,5 millones de euros en 2010.

El capitán jefe de la unidad orgánica de la policía judicial en el área, Joaquín Losada, explicó las dificultades que entrañó de inicio la investigación, con robos dispersos por la provincia que analizados por separado aparentaban no ser excesivamente graves. Las pesquisas descubrieron, sin embargo, que hasta 21 chatarrerías registraban de manera deficiente a quienes compraban el metal, a pesar de que solo los gestores de residuos que se dan de alta como tales tienen permiso para venderlo. Este detalle y las grandes cantidades requisadas en algunos casos llevaron a la imputación de 19 personas, acusadas de receptación.

Ayuda de las empresas

Aunque los robos se registraron en toda la provincia, Losada mostró un mapa en el que quedaba reflejada una mayor incidencia en el área de Vigo. Ello llevó a la Guardia Civil a pedir la colaboración de la policía municipal de Vigo, que se unió a la investigación. Entre todos relacionaron con los robos a unas 300 personas, de las que 50 ya han sido imputadas. Entre ellos un vecino de Vilagarcía en el paro que se embolsó cerca de 23.000 euros tras vender en varias entregas más de 4.000 kilos del metal.

Los agentes creen que esta cifra pueda subir hasta los 100 encausados cuando se termine la operación, bautizada con el nombre de CR29. "Quisimos hacer un guiño a Cristiano Ronaldo, pero en realidad es la abreviatura de cobre rojo [una variedad del metal] y su número atómico", bromeó Losada. Para la investigación fue muy importante la colaboración de los técnicos de las empresas afectadas por los robos. Las peculiaridades de las remesas recuperadas permitieron identificar en algunos casos el punto exacto del que procedían.